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El Real Madrid ganó al Espanyol 1-3EFE

La celebración del Real Madrid que demuestra el gran ambiente en el vestuario

El tercer gol al Espanyol puso de manifiesto la piña que han formado los jugadores

El Real Madrid sacó este domingo tres puntos muy valiosos en un complicado partido ante el Espanyol. La victoria final en el RCDE Stadium (1-3) se cimentó en los últimos minutos después de un apretado encuentro en el que el equipo catalán tuvo cerca la victoria, pero acabó derrotado ante el ímpetu final del campeón de Liga. Dos goles de Benzema dieron la victoria al equipo de Ancelotti, que firma el pleno de victorias: 9 puntos de 9 posibles.

De todo lo que se vio en el intenso encuentro jugado este domingo destacó una imagen justo al final. Fue ya en el tiempo del descuento y segundos antes de que pitara el árbitro el final del partido. El Real Madrid, que había sufrido mucho, metió el tercer gol en unas circunstancias curiosas. Y es que una falta del Lecomte, portero del Espanyol, derivó en una tarjeta roja. El equipo entrenado por Diego Martínez no tenía cambios, por lo que se tuvo que poner Cabrera, jugador de campo, en la portería. Benzema aprovechó esa circunstancia y lanzó la falta para meter el gol sin problemas. Era su segundo tanto, el tercero del Real Madrid.

Tras ello, todos los jugadores protagonizaron una celebración que demostró el gran ambiente que existe en el vestuario, en el que el propio Benzema tiene mucho que ver como capitán. También Ancelotti, que ha formado un equipo de amigos además de futbolistas. Los jugadores que en ese momento estaban en el campo formaron un corrillo y se abrazaron saltando con claros gestos de felicidad. Era también una forma de quitarse toda la presión que habían tenido durante el encuentro, ya que el Espanyol había puesto las cosas difíciles.

Hay que especificar que la celebración no tuvo nada de provocación con la afición del Espanyol, principalmente porque lo que hicieron los jugadores del Madrid fue celebrar de forma alegre una victoria, sin gestos hacía los hinchas rivales. Además justo se fueron a la zona en la que había más aficionados del club blanco, que por segunda jornada consecutiva vistió la camiseta negra, tercera indumentaria del Real Madrid que aún ni ha sido puesta a la venta.