Mallorca 0-1 FC Barcelona
Lewandowski también vale para tapar los bostezos
Un solitario gol del polaco da tres puntos al Barcelona en un insulso empate en Son Moix en el que los culés apenas hicieron nada para ganar
Con suspiros y bostezos el Barcelona aguanta el ritmo en LaLiga porque tiene al jugador más determinante en lo que va de campeonato. Lewandowski para todo, Robert para resolver cualquier situación. Otro gol de polaco, el noveno en siete jornadas, ha dado a los culés un insulso triunfo en Mallorca (0-1) que ha puesto de manifiesto la gran diferencia que hay entre unos y otros en nuestra Liga.
Y es que la versión más simplona del Barcelona para ganar en Son Moix donde posiblemente lo más justo fue el empate. El Mallorca, que sí plantó cara en el Bernabéu, se mantuvo con vida por el resultado. Y en los minutos finales jugó con esa circunstancia y hasta metió algo de miedo. Eran simplemente impulsos al verse que el Barcelona le había dado la oportunidad. Todo se decantó porque tiene a un delantero letal. Lewandowski es muy bueno, se inventa cualquier remate y jugar con él es partir con mucha ventaja. Y en duelos de este tipo la diferencia se nota. Sin hacer un gran partido, ni él ni su equipo, suman de tres y eso es lo que hace que este Barcelona -que no es aquél del tikitaka ni por asomo- sea peligroso en LaLiga.
Un balón en la frontal del área es gol con Lewandowski. De la nada, literalmente de la nada, se sacó un gol. Recortó al defensor, miró y clavó el balón al palo contrario. Este Barça luchará por LaLiga porque tiene un delantero que las mete todas, que se inventa goles y que sostiene al equipo incluso en días feos. Siete partidos = nueve goles. Otro ritmo, otra forma de jugar al fútbol. Este Barcelona es eficiencia, el cómo ya lo deja Xavi para el discurso. Los hechos son otra cosa, la realidad es simplemente vivir de Lewandowski. En Son Moix no sufrió el Barça y ganó por inercia, porque había que ganar, ya que el esfuerzo fue el mínimo. No necesitó desengrasar la máquina para ganar este partido en el que había mucha diferencia entre ambos equipos.
Con un ritmo casi de partido amistoso el duelo solo se despertó cuando el Barcelona comenzó a soltar la pierna. Y es que este equipo de Xavi, que venía para proteger las esencias del tiki-taka, pega bien cuando hay que hacerlo. Tres amarillas seguidas en seis minutos a Christensen, Piqué y Kessié calentó al banquillo culé. Más cartulinas tuvo el Barcelona que su rival, lo que habla bien de que este Barça de toque y juego bonito tiene poco. El partido en líneas generales fue difícil de ver, espeso y aburrido. No fue precisamente el encuentro con el que vender nuestro fútbol. Le valió a los culés para llevarse tres puntos que le coloca líder a la espera de lo que haga el Real Madrid este domingo.
El Mallorca no fue rival y Ter Stegen no tuvo mucho trabajo, pero el que tuvo lo resolvió como antaño: dando puntos. El alemán se apagó en las dos últimas temporadas y dejó de ser clave. En esta Liga ya fue decisivo en Sevilla y en menor medida este sábado en Mallorca. Si bien la victoria no se le puede firmar a él en exclusiva sí es justo destacar que tuvo dos paradas claves con 0-1 que mantuvieron al Barcelona en la victoria. Y eso es lo que se exige a un portero de este nivel, que las pocas que tenga las pare para que su equipo sepa que no tiene ahí problemas.
Ficha Técnica
Barcelona 1: Ter Stegen; Balde, Piqué, Christensen, Jordi Alba (Sergi Roberto, 80'); Busquets, Gavi, Kessié (Pedri, 67'); Ansu Fati (Raphinha, 67'), Dembélé (Ferrán Torres, 80'), Lewandowski.
Goles: 0-1 (Lewandowski, 20').