El Atlético no levanta cabeza y el Almería castiga su falta de pegada

El problema no era Joao Félix. En el primer encuentro de los rojiblancos sin el luso, el equipo colchonero volvió a demostrar sus problemas de cara a puerta. Correa, que fue el sustituto de O Menino, en el once parecía hacerle olvidar con un gol en el minuto 18. Pero, de nuevo, el conjunto rojiblanco volvió a dimitir de cerrar los partidos y antes del descanso volvió a dejarse empatar.

Los rojiblancos no podían permitirse un tropiezo más. Los hombres del Cholo Simeone quisieron quitarse rápido esa espada de Damocles y Correa, que era el sustituto de Joao Félix en el once, a los 18 minutos inauguró el marcador tras una conexión francesa entre Kondogbia y Griezmann. un gol más que necesario para sentirse cada día más importante en el seno rojiblanco.

El Almería respondió, pocos segundos después, con un zurdazo espectacular de Akieme que, a punto, estuvo de amargar la tarde a Oblak.

El gol no intimidó al equipo andaluz que comenzó a presionar la salida de un Atlético que volvió a su versión más conservadora: marcó y se echó atrás.

Llorente tuvo en sus botas el segundo gol, pero Kondogbia, sorprendentemente lo evitó entrando a rematar en un claro fuera de juego.

El Almería, que nunca perdió la cara del encuentro, empató antes del descanso. Pozo puso desde la derecha un balón inmaculado que Touré lo envió a la red con un espectacular remate que besó el larguero antes de entrar en la puerta de Oblak.

El Atlético se iba al descanso perdonando y el Almería castigando.

La segunda parte comenzó con cambios. Simeone dejaba a Koke en el banquillo y daba entrada al canterano Barrios en busca de una mayor profundidad.

Sin embargo, el Almería demostraba una mayor firmeza en los primeros minutos de la segunda parte ante un Atlético que parecía haber renunciado al balón.

Quien no renunciaba a la victoria era el equipo de Rubi. Embarba buscó la escuadra de Oblak, pero su disparo no inquietó al esloveno, pero sí a su equipo.

Fernando, héroe local

Morata, que había entrado hace unos minutos, y Correa tuvieron las mejores ocasiones de los rojiblancos en la segunda parte. El primer remate del madrileño, solo y sin oposición se marchó a la derecha de la portería de Fernando y el otro, tres minutos después se encontró con una mano prodigiosa a disparo de Morata. Correa lo intentó también pero, de nuevo, volvió a encontrarse con el muro del equipo andaluz.

Simeone en el 76 volvió a hacer un cambio de esos que solo él entiende: con un empate y la necesidad de ir a por el partido, decidió quitar a un delantero como Correa y dar entrada a un central, Felipe.

Reguilón, que entró en la segunda parte, vio la segunda amarilla y dejaba a su equipo con diez a un minuto del final. Un ejemplo del estado de nervios y ansiedad que invaden en este momento a la parroquia colchonera.

El Atlético volvió a naufragar en ataque y volvió a dejarse puntos por el camino. Qué lejos quedan aquellos tiempos donde el Atlético de Madrid se adelantaba y era casi imposible marcarle un gol. Mientras los rivales suman de tres en tres, este Atlético de Simeone suma, como mucho, de uno en uno. La única cosa positiva es que vuelven a puestos de Champions...gracias al partido menos del Betis.