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Vinicius y Maffeo durante un momento del partido entre el Mallorca y el Real MadridAFP

La provocación que tuvo que soportar Vinicius todo el partido por parte de Maffeo

El lateral del Mallorca estuvo gran parte del encuentro intentando desquiciar al joven brasileño

Vinicius Jr fue el gran protagonista del partido entre el Real Madrid y el Mallorca. El atacante brasileño estuvo en boca de todos durante la previa y después, ya sobre el verde, fue el objetivo de todos los jugadores mallorquinistas, en especial de Antonio Raíllo, capitán de los bermellones y de Pablo Maffeo, que era el encargado de cerrar su banda.

A las provocaciones de Raíllo, que estuvo todo el rato tratando de buscar a Vinicius con continuos roces, se sumó Pablo Maffeo, quien era el encargado de marcar al brasileño y estaba continuamente intentando sacar del partido al brasileño con cruces de palabras y sobre todo un gesto con el que le llamaba llorón al que el jugador del Real Madrid no entró.

A pesar de no caer en las constantes provocaciones, Vinicius vivió un auténtico infierno en Son Moix. Raíllo y Maffeo se turnaban para sacarle del partido y en numerosas ocasiones al brasileño se le vio completamente fuera, sin explicarse además las decisiones de Hernández Hernández, que le mostró una cartulina amarilla en la primera parte después de una entrada a Maffeo, pero que las imágenes demostraron que ni siquiera hubo falta. Esto desesperó al brasileño, que veía como un robo limpio acababa en amarilla y los gestos de su rival quedaban en nada.

También la grada buscó provocar a Vinicius y los pitidos y cánticos en su contra fueron lo más sonado en Son Moix. Además, el atacante del Real Madrid recibió hasta 10 faltas y en cada balón parado o interrupción del juego era el hombre que buscaban los futbolistas del Mallorca para intentar increparle y provocarle buscando su expulsión.

De hecho, al finalizar el encuentro, Carlo Ancelotti se fue directo a por Vinicius para acompañarle al túnel de vestuarios y evitar que se viese involucrado en una posible tangana en la que no iba a tener nada que ganar.