Un Atlético a la carta: se ahoga en lo fácil y se crece en lo difícil

Resulta difícil de creer que un equipo que ha ganado en el Sánchez Pizjuán, Benito Villamarín, San Mamés, Mestalla y El Sadar esté lejos de la pelea por LaLiga y mucho más cerca de caer de los puestos Champions que de poder luchar por el campeonato liguero. Sin embargo, en esa posición está el Atlético de Madrid, que está viviendo una temporada realmente difícil a pesar de sus buenos resultados a domicilio.

El equipo rojiblanco no termina de carburar y las sensaciones siguen sin ser las esperadas. En defensa muestran una fragilidad impropia de un equipo de Simeone y en ataque sufren un mundo para hacer gol. El Atleti compite peor de lo que juega y deja claro que sus antiguas versiones, donde era prácticamente imposible hacerle un gol y rentabilizaban al máximo las ventajas que conseguían, era mucho más efectivo que el fútbol que despliega ahora, algo más vistoso, pero con resultados mucho peores.

En lo que va de temporada, el Atlético ha rendido mejor fuera de casa que en el Metropolitano. De visitantes los rojiblancos han sacado seis victorias, dos empates y dos derrotas, dándose además la circunstancia de que los partidos perdidos han sido ante los equipos a priori más débiles, como son Cádiz y Mallorca, mientras que ha ganado a grandes locales como Athletic Club y Osasuna.

Los números del Atlético a domicilio son los de un equipo que lucha por LaLiga, sobre todo teniendo en cuenta los campos que ya ha visitado, pues salvo Santiago Bernabéu y Camp Nou, los de Simeone ya han visitado todas las canchas complicadas y las salidas que tienen ahora son sobre todo ante los conjuntos de abajo, que son precisamente los que están privando a los colchoneros de hacer una mejor temporada.

La frase de que no hay rival pequeño se puede aplicar mejor que nunca al Atlético de Madrid, pues tanto en LaLiga como en la Champions son estos partidos los que más le están perjudicando. En lo que se refiere al campeonato liguero, el Atlético se ha dejado puntos inesperados ante: Rayo Vallecano, Cádiz, Espanyol, Mallorca, Almería y Getafe, demasiados pinchazos para un conjunto que debe sacar la mayoría de estos compromisos.

En la Liga de Campeones –competición de la que ya están eliminados– la cosa ha sido incluso peor, pues los rojiblancos tenían un grupo muy asequible y terminaron quedando últimos con una sola victoria, curiosamente ante el Oporto en la primera jornada, que era en teoría el rival más complicado. En cambio, fueron el Brujas y el Bayer Leverkusen los que terminaron certificando la eliminación del Atlético.

Misma situación que el año pasado

Esta circunstancia no es nueva para el Atlético, que vuelve a ver como da la cara contra los grandes, aunque en la mayoría de ocasiones sin conseguir la victoria, y cae ante equipos a los que tiene la obligación de ganar. De hecho, cabe recordar que la campaña pasada los del Cholo Simeone perdieron al menos un partido contra los tres equipos que bajaron, Granada, Levante y Alavés, de hecho, solo lograron una victoria de estos seis encuentros.

A este problema no le ha encontrado solución Diego Pablo Simeone, que un año más vuelve a ver como su equipo deja escapar muchísimos puntos que luego terminan por complicar el objetivo de entrar en Champions fácilmente para intentar pelear por todos los títulos hasta final de temporada.

Además, últimamente al Atleti se le hacen largos los partidos, ya que en muchos de ellos se adelanta en el marcador, pero después es incapaz de mantener esa ventaja, algo que esta temporada le ha ocurrido hasta en cuatro ocasiones mientras que el curso pasado le sucedió seis veces, una circunstancia que hace muy difícil que el Atleti pueda conseguir los objetivos que se marca al inicio del año.