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El árbitro Gil Manzano, al fondo, en un Barcelona-Sevilla de 2018GTRES

El Sevilla, primer club que reacciona al caso Negreira, pide «que se llegue al fondo del asunto»

El club andaluz lanza un comunicado indicando la «gravedad» que supone los pagos del Barcelona al vicepresidente de los árbitros

Cinco días después de conocerse el escándalo del Barcelona, club que estuvo pagando durante al menos 17 años a Enríquez Negreira (vicepresidente de los árbitros), solo un equipo de LaLiga ha reaccionado ante el caso supone un antes y un después en el fútbol español.

Ha sido el Sevilla, que a través de un comunicado oficial ha mostrado «su preocupación e indignación ante los datos que, día a día, se han venido conociendo a través de los medios de comunicación al respecto del denominado caso Negreira».

Y es que el Sevilla deja claro que «es absolutamente necesario que se llegue al fondo del asunto para esclarecer lo ocurrido, y, en su caso, depurar las oportunas responsabilidades».

El Sevilla es el primer club de toda LaLiga que reacciona ante el escándalo del FC Barcelona y reconoce que estos hechos son de «gravedad» ya que se pone «en tela de juicio o sembrando dudas sobre la integridad de las competiciones del fútbol español». De ahí que el equipo hispalense solicite públicamente a la Liga y a la Federación «promuevan y se personen en todos los procedimientos que de este caso pudieren derivarse una vez que finalice la investigación».

El comunicado lanzado este lunes por el Sevilla tiene su importancia porque es el primer club que da un paso para al menos señalar la gravedad que supone el caso Negreira: el Barça estuvo pagando durante más de tres lustros al que fuera entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Hasta ahora solo el club andaluz ha hecho declaraciones sobre un caso que pone en duda la limpieza de las competiciones de fútbol nacionales hasta 2018.

El «deseo» del Sevilla es «manifestar que, más allá de los clubes y sus instituciones, los aficionados de todos los equipos merecen un respeto, y es responsabilidad de los dirigentes favorecer el contexto necesario para que nunca se ponga en duda la honestidad de las competiciones en las que participamos».