¿Quién era Piqué? En el Barça ya nadie le echa de menos

Pocas cosas en la vida hay tan cambiantes como el fútbol profesional. Igual puedes pasar de héroe a villano en cuestión de minutos. Una situación así vivió Gerard Piqué en su última temporada en el Barcelona, donde comenzó siendo aplaudido a pesar de tener un papel residual y terminó señalado por su fallo garrafal ante el Inter de Milán que a la postre terminó significando la eliminación de los azulgranas de la Champions League.

Estas críticas llevaron al central español a adelantar su decisión de retirarse al ver que su nombre se estaba manchando, algo que no quería bajo ningún concepto. Por ese motivo Piqué colgó las botas justo antes del Mundial y fue despedido en el Camp Nou como una auténtica leyenda, aunque la realidad es que en apenas cuatro meses ha caído en el olvido de una afición que está encantada con la forma de defender que tienen ahora los suyos, sin apenas encajar goles y con Araujo, Koundé y Christensen a un nivel estelar.

Futbolísticamente nadie en el Barcelona echa de menos a Piqué, un jugador que durante muchos años fue considerado como uno de los mejores centrales del mundo, pero al que su afán de protagonismo y su falta de disciplina le provocó que sus últimas temporadas causaran muchas más desgracias que alegrías a los azulgranas. Además, tenía un contrato que diezmaba las arcas de un club que lleva bastante tiempo con graves problemas económicos, por lo que en cierto modo lo mejor que ha hecho en estos últimos cursos fue poner fin a su carrera antes de tiempo y dejar de cobrar un año y medio de salario.

Sin él en la plantilla el equipo de Xavi ha hecho de la fiabilidad defensiva su forma de ganar partidos. A este Barcelona es muy difícil hacerle un gol y ahora se entienden las exigencias del técnico por reforzar la defensa, ya que Eric García y Gerard Piqué –defensa titular de la temporada pasada– apenas han contado con minutos durante esta campaña y de hecho cuando lo hicieron el Barça vivió su mayor crisis.

Cuando comenzó el curso, Piqué estaba convencido de que todos los fichajes de Xavi eran innecesarios, pues al final él iba a ser capaz de ganarles a todos la batalla y hacerse con el puesto de titular, una creencia que poco tardó el central español en darse cuenta de que no iba a ser posible, pues sus competidores mostraron desde el principio un nivel mucho más alto que el suyo, que en las pocas oportunidades que le dieron dejó muestras de que el Barcelona le venía grande.

Piqué es un ejemplo perfecto de un jugador que no ha tenido el sacrificio necesario para alargar su carrera al máximo como sí han hecho otros futbolistas como por ejemplo Luka Modric o Leo Messi, que cuentan con una edad similar, pero sí han sabido encontrar la forma de mantenerse en forma y seguir marcando diferencias en el fútbol de primer nivel aunque el físico no sea el mismo de hace unos años.

Además, en el caso de los jugadores antes mencionados tiene incluso más mérito, pues ambos han seguido jugando también con sus respectivos países, mientras que el central español decidió dejar la selección en agosto de 2018, cuando tenía 31 años, supuestamente para así alargar al máximo su etapa en Barcelona al más alto nivel .