El Real Madrid se da una alegría en Cádiz y perdona la goleada en su mejor partido en esta Liga

Que al Real Madrid le molesta más la Liga que lo que le aporta es ya sabido en el club blanco. El torneo está perdido. Sin embargo, el equipo de Ancelotti sacó orgullo este sábado para ganar en Cádiz (0-2), donde completó uno de los mejores partidos de toda la temporada.

La victoria fue lo de menos. A nivel clasificatorio no cambia nada. La mezcla de titulares y suplentes le salió bien a Ancelotti, que vio como su equipo agonizó muchos minutos ante la falta de gol. Era un continuo querer y no poder, con ataques por todos lados. El Madrid perdonó la goleada, hizo internacional al portero rival, falló ocasiones muy claras y solo al final pudo resolver la difícil papeleta en Cádiz.

Fue sorprendente que la primera parte terminara con 0-0. Ceballos, Rodrygo en dos ocasiones, Benzema en otras dos... no se puede decir que este Madrid (de Liga) tenga pegada. La razón estaba en la portería del Cádiz, en la de un chaval que cumplió el sueño de todo guardameta.

David Gil tenía tentáculos. Su recital fue tremendo. Paraba todo y por todos lados. Por abajo, por arriba, de lado, cara a cara... El portero –titular porque Ledesma arrastra sanción– hizo el partido de su vida (hace una semana fue Chukwueze) y cumplió esa coletilla que hay en el fútbol español: se hace internacional cuando juega contra el Madrid. Que le meta en su agenda Luis de la Fuente, que estaba en el palco.

Excelso Rodrygo

Fue Rodrygo el que dirigió al equipo de Ancelotti con una primera parte excelsa. Llevaba el brasileño unos partidos más apagado y en Cádiz lo sacó todo. Fue como aquella vez que Robinho nos dejó boquiabiertos a todos. Lo dominaba todo el chaval, pero se quedó sin gol.

Tampoco llegó a marcar Benzema, que a metro y medio de portería mandó el balón al palo. Unos minutos antes había dado al palo Espina con un gran disparo cruzado. El partido iba de lado a lado en los primeros 15 minutos, pero después un Madrid sin nada en juego se impuso porque la superioridad era notoria.

El asedio del Real Madrid fue impresionante. Benzema otra vez se estrelló con el palo y hasta a puerta vacía falló Rodrygo. Fue tal superioridad que el equipo blanco jugó este sábado en Cádiz mejor que cuando goleó al Real Valladolid por 6-0. También tuvo en el Nuevo Mirandilla (el Ramón de Carranza de toda la vida) más ocasiones que aquél día.

Nacho lo desatasca

Lo resolvió quien menos se esperaba: Nacho Fernández. En un partido con una veintena de ocasiones (y de todas las formas) el gol llegó con un disparo desde fuera del área del chico para todos, el central que en ese momento Ancelotti había puesto en el lateral. El remate fue perfecto, raso, seco, ajustado al palo. Ahí el héroe cadista de David Gil no podía llegar.

A continuación Asensio cogió el balón y con un disparo cruzado sentenció el partido. Buen gol del mallorquín, que aprovecha las oportunidades. En cuatro minutos el Madrid metió dos de las más difíciles después de desperdiciar cinco muy claras. Fútbol.

En una lucha tan dramática como la de la salvación el Real Madrid fue además honrado. No se fue a pasear a Cádiz. Lo agradecen en Almería, Barcelona, Valladolid, Valencia, Sevilla y Getafe. A los equipos que no se juegan nada y se enfrentan a los que sí hay que exigirles siempre honestidad y profesionalidad. El Madrid tuvo mucho más que eso.

Este ha sido uno de los mejores partidos del Real Madrid en esta Liga. Por supuesto fue mejor que la mitad de los encuentros que ha hecho el Barça en el mismo torneo. La diferencia es que los culés han rentabilizado al máximo sus aciertos y los fallos del rival y con muy poco han ganado 1-0 y gracias. El Real Madrid hasta jugando bien se ha dejado puntos en esta Liga.