El Barcelona se deja otros dos puntos más en Liga

Con otro pinchazo más, el segundo consecutivo, el Barcelona sigue sin cerrar el título de Liga de forma definitiva. El Getafe ha vuelto a dejar seco al equipo de Xavi, que ha firmado en el Coliseum otro empate a cero.

Desde que el Villarreal ganó en el Bernabéu y dejó ya sin opciones al Real Madrid, el Barça ha sumado dos empates aburridos, sin dominar y sin nada que mostrar. Se lo toman con tanta tranquilidad que da sensación de no querer ser campeón. Cuatro puntos se ha dejado que evidentemente no le complican el título: aún están 11 por delante del Madrid.

Pulido Santana es el hombre que se ha atrevido a sacarle una tarjeta amarilla a Gavi cuando la merecía por mucho que fuera el minuto 2 del partido. Tantas veces se ha ido sin cartulina el futbolista del Barça que esta vez se indignó por lo que era una amarilla clara. No siempre puedes ser perdonado.

Toda la intensidad con la que arrancó el partido –hubo un inicio muy fuerte del Getafe– se fue desvaneciendo ante la parsimonia de un Barça que fue durmiendo el partido. Todo ayudaba para echarse una siesta sobre el césped del Coliseum.

Solo dos minutos en la primera parte se paró ese aburrimiento. Primero con un cabezazo en el 25' de Enes Ünal que se fue arriba y después en el 26' con dos ocasiones clarísimas en las que el Barça se estrelló dos veces ante el palo: Raphinha se quedó en cara a cara con David Soria y el rechace le llegó a Balde, que escorado pero sin portero mandó el balón al mismo palo.

Soporífero partido

Fútbol hubo muy poco. La emoción la dio el resultado de igualdad y la tensión la grada, con un ambiente muy hostil contra el Barça. Pero los de las butacas poco podían hacer para mejorar el pobre espectáculo. Fue difícil ver un encuentro tan malo y eso que estaba todo un líder de la Liga.

El partido fue verdaderamente malo. Nada que contar más allá de algunas paradas de David Soria, que todo lo que tiró con peligro el Barça lo sacó con brillantez. Es llamativo como a la selección española van porteros de la Premier que dan un cartel más internacional cuando en nuestra Liga hay buenos porteros que bien se lo merecen.

Este Barça sabe que ya tiene la Liga ganada, que tiene una distancia enorme a estas alturas de temporada y también juega con una tranquilidad impropia de un líder. No tiene ya partidos entre semana –se lo recordaba Courtois por si se les había olvidado– y al menos al que será campeón hay que pedirle más.

Tuvo Borja Mayoral la victoria del Getafe, pero lo suyo con el gol ante el Barça no es precisamente acierto. Ahí se acabó el partido, un duelo sin nada que contar, un encuentro menos para que un Barça muy triste sea campeón de una Liga que por arriba no tiene nada ya que contar.