Xavi Hernández, el entrenador que enterró a sus compañeros del mejor Barça de la historia

La llegada de Xavi Hernández al banquillo del Camp Nou a finales de 2021 parecía que iba a devolver al FC Barcelona la seña de identidad que durante tantos años tuvo el club. Un fútbol ofensivo, de posesión y de dominio. Por tanto, esto era una oportunidad ideal para que Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets recuperasen su mejor nivel, pues además Xavi los conocía a la perfección tras tantos años jugando juntos.

Nada más lejos de la realidad, desde la llegada de Xavi todo han sido piedras para estos tres futbolistas. De hecho, con Ronald Koeman todos ellos eran titulares y desde que aterrizó el técnico de Tarrasa han ido perdiendo protagonismo. Por un lado, Piqué y Alba apenas han contado y Busquets ha jugado sobre todo porque no había otro mejor en su posición, ya que se lleva hablando de su sustituto desde que empezó la temporada.

El primero en anunciar su marcha fue Gerard Piqué, que a finales del 2022 anunció su retirada después de estar varios meses en un papel totalmente secundario y de recibir numerosas críticas cada vez que jugaba. Esto nunca lo paró Xavi, consciente de que el central catalán era más un problema que una solución y que al club económicamente le venía muy bien su marcha.

Por tanto, en el mes de diciembre Xavi ya había acabado con uno de sus amigos, además de una de las leyendas del mejor Barcelona de la historia que todavía permanecían en el club. Esto provocó que se hablara mucho de si el técnico había dado un trato justo a Piqué.

«No es fácil, es desagradable tomar este tipo de decisiones, pero tengo que mirar por el bien del club. No sé si he sido justo o no, lo que sí sé es que he sido honesto, sincero y honrado en el mensaje», comentó Xavi tras el adiós del central.

Busquets y Alba los últimos

La marcha de Piqué dejó a Busquets y Jordi Alba como únicos representantes de ese Barcelona que tocó el cielo con Luis Enrique en el año 2015. No obstante, el único que estaba jugando era el centrocampista, que también era titular en la selección española hasta que anunció su retirada. En cambio, el apoyo recibido por su entrenador nunca fue demasiado, pues jamás acalló a los que decían que el de Sabadell ya no podía jugar en Europa porque se veía siempre superado.

Esto se sumó a las dudas que ya tenía de antes Busquets sobre si seguir o no y a los continuos rumores de que el Barcelona quería firmar a Martín Zubimendi, un deseo que Xavi no ha escondido nunca y que ha hecho por tanto que no vea en ningún momento como un gran problema la marcha del que llegó a ser el mejor pivote del mundo.

El último en sumarse a esta lista es Jordi Alba, dueño del carril izquierdo del Barcelona durante 11 años y relegado constantemente al banquillo por Xavi, que le ha dado los galones a Alejandro Balde. El técnico azulgrana solo ha visto en Alba un recambio de garantías y realmente su marcha le supone un alivio, pues el club se libra de pagarle su último año de contrato, es decir, alrededor de 18 millones de euros.

El adiós de Jordi Alba supone por tanto el fin de la era dorada del club, que además pierde a sus dos grandes capitanes y ahora por antigüedad debería ser Ter Stegen quien herede el brazalete, algo que está por ver.

Lo que ya está claro es que Xavi Hernández ha incumplido la promesa de mantener el ADN Barça que hizo tras su llegada y esta temporada ha acabado con tres leyendas del club, de las cuales dos han sido sustituidas con fichajes millonarios. Además, desde que está Xavi al mando el fútbol del equipo catalán ha sido de todo menos ofensivo y cada vez cuenta menos con los jugadores formados en la cantera, ya que solo Gavi tiene la condición de titular indiscutible.