Las quejas arbitrales se multiplican en la última jornada: «Sin palabras»

El final de la Liga ha estado marcado por la polémica, algo que se ha convertido en costumbre a lo largo del campeonato. Son varios los equipos que se sienten perjudicados y que han expresado su malestar, pues incluso algunos conjuntos que no se jugaban nada también se llevaron las manos a la cabeza por las decisiones que tomaron los árbitros.

Como no podía ser de otra manera, la jornada tuvo varias intervenciones del VAR, tarjetas rojas y penaltis además del drama que tiene una última fecha. Allí estaba en juego la plaza europea que da acceso a la Conference y también la última de descenso, que finalmente fue a parar al Valladolid, que de hecho se vio perjudicado por la entrada del VAR en otro partido y que propició un gol que los terminó condenando.

Incluso hubo un equipo, el Espanyol, que, para quejarse de lo ocurrido con los árbitros en jornadas anteriores, estuvo un minuto sin jugar porque consideran que su descenso a Segunda División es en parte por las decisiones de los colegiados. Cabe recordar que en sus compromisos anteriores dieron por válido un gol fantasma del Atlético que les privó de la victoria y les anuló otro ante el Valencia por una falta en ataque más que dudosa y que también impidió que sumaran los tres puntos.

Precisamente en este partido sucedió también la acción que terminó por descender al Valladolid, pues con el Espanyol ganando por 3-2 (resultado que bajaba al Almería), Ramazani recibió una tarjeta amarilla tras caer en el área y que en un primer momento el árbitro entendió como una simulación. Sin embargo, el VAR consideró que era una acción merecedora de pena máxima y mandó al colegiado a revisarlo, lo que le llevó a señalar penalti.

Esta penalti –aparentemente claro– da lugar a confusión a algunos aficionados del Valladolid por el hecho de que tuvo que entrar el VAR y en teoría no debe hacerlo cuando la jugada es una interpretación del colegiado. Sin embargo, desde la sala VOR entendieron que era un error claro y manifiesto y dio al Almería la oportunidad de oro de poner el empate a tres y dejar atrás los puestos de descenso.

Quejas en otros partidos

También estuvo marcado por la polémica el Real Madrid - Athletic Club y el Villarreal - Atlético de Madrid. En el primero de ellos se señalaron hasta dos penaltis bastante dudosos, el primero de ellos a favor de los bilbaínos tras una mano de Kroos de esas que parecía haber quedado claro que ya no se señalaban. Después, las dudas se fueron al área contraria y los blancos tuvieron pena máxima después de un golpe a Militao en un balón aéreo.

En Villarreal, las quejas fueron por parte del Atlético de Madrid, muy molesto con los colegiados durante toda la temporada y que no se explicaron como no terminó en penalti un despeje de Mandi con la mano que iba dirección portería. La norma dice que como la mano iba dirección al suelo no es punible, pero los colchoneros no terminan de entender cómo eso también se aplica cuando la mano salva un gol cantado.

«Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, en la última jornada… Sin palabras», publicó el Atlético en sus redes sociales acompañando el texto de la imagen de la mano. Esta última queja deja claro que los rojiblancos están bastante enfadados con el colectivo arbitral, ya que cabe recordar que tan solo les han pitado un penalti en todo el año.