¿Se puede besar a Bellingham?

Es que si se puede habrá colas en Valdebebas. Y no un beso ni dos, hasta tres como si fuera serbio. Pim, pam, pum. Una vez lo hicimos Mijatovic y yo. Tras la Séptima, sí, sí. Tres veces. En el caso de Jude, The Sir, el besucón, macho, hembra o las dos cosas, necesitará una escalera. Miles de madridistas se ofrecerían, ¿verdad?

¡Qué tío! Y eso que este de Vigo ha sido el menos brillante de sus partidos. Mayormente porque el Celta jugó muy bien, Benítez sabe lo que hace, y se lo puso japonés al Madrid que volvió a fallar un penalti.

Esta vez fue Rodrygo. No sé… Yo he visto a Modric tirar tropecientos con su Croacia querida. Y es Modric. Leñe, que lo falle él. Por lo que cuentan iba a hacerlo, pero se lo dio al brasileño y Ancelotti se encampanó. Normal. Cristiano tuvo en Ramos a su sucesor y este a Benzema, en lo de tirar desde los once metros digo. Especialistas casi infalibles. Bueno, debe ser que cuesta.

Con el marcador a cero se superaba el minuto 80 y el Madrid, dominador y tal, no encontraba la manera de hincarle el diente a un Celta que acariciaba el empate. Y que sin Bellingham mediante seguramente lo hubiera conseguido.

Van cuatro goles en tres partidos, luego está resolviendo la cosa ofensiva del equipo que dejó la lesión de Vinicius un motivo de preocupación. Dice Ancelotti que esta es una plantilla completa, pues si gana con tantísimas y enormes ausencias…

Nadie sabe si Mbappe va a terminar aterrizando en el Bernabéu. Lo que no admite discusión es que el Madrid tiene cuatro delanteros, se lesionó uno, no estará contra el Getafe y quedan tres. Como tres son los centrales, caído Militao. A su entrenador le parece plantilla. No sé yo… Ah. Dos porterías a cero sobre tres: por ahí se empiezan a ganar ligas. Debutó Kepa. Susto de entrada, gol bien anulado al Celta, y tranquilo después.