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Bellingham, irrupción exitosa en el Real Madrid: tres partidos y cuatro golesAFP

Bellingham y la ilusión del debut más impresionante en el Real Madrid

  • La irrupción del inglés es tan espectacular que no tiene precedentes en la historia reciente

  • No son solo los cuatro goles en tres partidos, es la relevancia de lo hecho en sus primeros minutos como madridista

No se recuerda una irrupción tan ilusionante de un jugador del Real Madrid. Bien es verdad que hay precedentes de otros futbolistas que en su inicio dejaron una gran sensación, pero lo que ha firmado Jude Bellingham en este inicio de Liga es otra cosa.

Es determinación, gol, liderazgo y victorias. Tres triunfos en tres partidos en los que en todos Bellingham ha sido decisivo. El inglés ha marcado en estos tres duelos –todos a domicilio– y en todos ha sido determinante, siendo ya un rescatador de su equipo. Especial relevante fue en Vigo, donde en un complicado partido un cabezazo suyo dieron los tres puntos.

Que Bellingham era una estrella ya en el momento del fichaje este verano ya lo sabía cualquier amante al fútbol. Que Jude es una figura emergente, también. Pero que se adaptara tan bien al Real Madrid, que asumiera galones y que además tenga un idilio con el gol, estaba o en duda o directamente era impensable.

El inglés es ahora mismo la cara de la ilusión de un equipo que ha empezado de la mejor forma posible la Liga. Nueve puntos, tres victorias a domicilio y un equipo que resiste a todo, porque las lesiones han hecho mucho daño a nivel de plantilla. Pero ahí está el Real Madrid, en pie pese a este verano horribilis en forma de contratiempos físicos.

Bellingham, irrupción histórica en el Real MadridAFP

Para ir a un estreno tan brillante de un jugador del Real Madrid como ha protagonizado Bellingham habría que irse a 2009, cuando Cristiano Ronaldo también marcó cuatro goles en los tres primeros partidos de Liga. Pero hay diferencias notables: de Cristiano se esperaba, era delantero (y todo el juego iba para él) y jugó dos de esos partidos en el Bernabéu y ante rivales más sencillos. Con Bellingham no se esperaba esta irrupción y además no es la figura principal del ataque blanco.

Tal es la rareza goleadora que en solo tres partidos el inglés está ya en su segunda temporada más goleadora. Solo el año pasado, curso en el que explotó futbolísticamente, supera los registros del actual. Los dos anteriores hizo uno y tres tantos respectivamente. De Jude se conocía su gran capacidad de llegada, su voluntad ofensiva, pero no este acierto tan decisivo. Además los goles los ha hecho de todas las formas, tanto de disparo como de cabeza. Y siempre en momentos clave.

Más allá del acierto que está teniendo Bellingham la clave está en la ilusión que ha aportado tras una temporada que tampoco había dejado muchas buenas noticias. Pero ha sido llegar los encuentros oficiales y estar en el perfecto estado. Y Jude además se ha adaptado de forma genial al vestuario y ya disfruta del gran ambiente que ya existía la temporada pasada.

Bellingham, con Joselu, en la celebración de su gol al CeltaEFE

Ni en el propio Madrid se pensaban que iban a encontrar en el centrocampista inglés a un killer, que al menos por ahora hace que el nombre de Benzema ni se recuerde. Cuatro goles en tres encuentros es un ritmo similar al que tenían Messi o Cristiano en su mejor época. Es por ello que tampoco hay que creer que esto será lo normal y enfurecer cuando los goles no lleguen. Lo que sí se ha conseguido es aliviar el debate sobre si el Madrid necesita un delantero esta temporada y más en un momento clave, con el cierre del mercado ya a pocos días.

Wesley Sneijder, en 2007, ya hizo lo que ha hecho ahora Jude Bellingham: marcar en sus tres primeras jornadas como nuevo jugador del Madrid. El objetivo no es que la etapa del inglés acabe como la del neerlandés, pero los datos siempre hay que contextualizarlos. Los goles de Jude han sido claves, decisivos, relevantes. Han sido además de diferentes formas. Y no solo son cuatro goles, es la participación que lleva en este nuevo Madrid que ilusiona mucho por la irrupción del joven Bellingham.