El Barcelona pasa de la derrota al éxtasis y remonta en ocho minutos un partido que tenía perdido

El Barcelona tiene más vidas que un gato. En Madrid ya se estaban frotando las manos con un nuevo pinchazo del conjunto azulgrana, pero cuando nadie contaba con ello despertó justo a tiempo para mantener su condición de invicto en Montjuic. Con esta victoria, el Barça suma tres puntos más que le sirven para colocarse líder provisional, a la espera de lo que haga el Real Madrid ante el Atlético en el derbi madrileño (3-2).

El Barcelona quería seguir demostrando por qué en Montjuic es muy difícil ganar y quiso hacer buena su condición de equipo prácticamente invencible, pero el inicio de partido no fue tan vertiginoso como contra el Betis (Liga) o el Royal Amberes (Champions). Pero el inicio fue muy distinto a esos encuentros.

Se vio a un Barcelona más pausado y algo más espeso con balón. Los primeros minutos fueron tediosos y se empezaron a escuchar los primeros pitos en el Estadio Olímpico de Montjuic, lo que significó que al público no le estaba gustando absolutamente nada esa versión de su equipo.

El Celta vio que el Barça no estaba siendo ese equipo vertical y aprovechó para poner en aprietos a la zaga barcelonista. Los gallegos buscaron constantemente los contraataques pero les faltaba aprovechar ese último pase. Aun así, el conjunto vigués estaba avisando.

Llegaban al área culé con mucha facilidad y su primera gran ocasión llegó en el minuto 17. Iago Aspas, en una posición antinatural, picó un balón e hizo trabajar a Ter Stegen, que consiguió palmear el disparo del de Moaña para mandar el balón a córner.

Strand Larsen silencia Montjuic

Esa ocasión les hizo meter una marcha más. El Celta se lo estaba creyendo y, en la siguiente jugada, Strand Larsen recibió un buen pase en profundidad de Luca de la Torre. El delantero noruego, libre de marca, batió con un disparo cruzado inapelable a Ter Stegen. Saltaba la sorpresa en Montjuic.

Con el gol del conjunto olívico, el Barça reaccionó, pero le estaba faltando esa efectividad de cara a puerta. En ese sentido, Iván Villar estaba teniendo un partido relativamente plácido. Joao Félix casi hace el gol del empate en el minuto 22, pero el portugués le pegó mal y el balón se fue por encima del poste de Villar.

Los pupilos de Rafa Benítez estaban planteando un partido tácticamente perfecto. Las ocasiones seguían llegando y el Barça estaba siendo incapaz de reaccionar. La mejor noticia para los azulgrana fue sin duda el resultado. El Celta las tuvo de todos los colores para irse al descanso con una renta mucho mayor.

Xavi sabía que jugando como en la primera parte su equipo no tenía nada que hacer. Y, tras el paso por vestuarios, el técnico egarense decidió meter un doble cambio. Ronald Araujo y Lamine Yamal al campo y Oriol Romeu y Marcos Alonso al banquillo. Estaba claro que al Barça le faltaba algo de velocidad arriba para buscarle las cosquillas a la defensa celeste, impecable hasta el momento.

Al Barça no le sale nada

Sin embargo, la realidad seguía siendo la misma. Al Barça le estaba costando un mundo generar y el Celta estaba jugando con mucho criterio, lo que le permitía buscarle la espalda de la defensa azulgrana a través del contraataque. Los gallegos sabían que jugando así el segundo gol llegaría y optaron por no desesperarse. El plan de partido de Rafa Benítez era muy claro.

El partido estaba siendo un correcalles. El Barça estaba buscando someter al Celta, pero los vigueses aguantaban como jabatos. Aun así, el dominio en el segundo tiempo fue culé y Alejandro Balde – recientemente renovado hasta 2028 – le estaba dando un punto más de energía a su equipo.

Xavi puso toda la carne en el asador y dio entrada a Raphinha. El egarense se lamentaba en la banda y no estaba nada contento con la actuación de sus jugadores. Sin embargo, al Barcelona no le salía nada y, otra vez a la contra, el Celta encontró el 0-2. Jonathan Bamba sacó su magia, se la cedió a Iago Aspas y el Príncipe de las Bateas se la dio a Douvikas, que cruzó el balón y superó por bajo a Ter Stegen.

El Barça sabía que tenía muy difícil sacar algo positivo, pero aun así sacó su orgullo y se fue a por el 1-2. La alegría del 0-2 le duró poco al Celta, ya que Lewandowski aprovechó un gran pase de Joao Félix para recortar distancias en el marcador.

Remontada espectacular

Con el gol del delantero polaco, subieron los decibelios en Montjuic y el Barça se lo creyó. El Celta estaba empezando a mostrar signos de cansancio y los azulgranas aprovecharon otro despiste defensivo de los gallegos para anotar el gol del empate. En Montjuic se pasó de la desilusión a la esperanza.

En tan solo seis minutos, el Barça remontó un encuentro que tenía perdido. Increíble, pero cierto. Robert Lewandowski – otra vez – y Joao Cancelo le dieron la victoria al conjunto azulgrana en un partido que dejó muchas dudas.