El Barça también sabe sufrir: consigue ganar al Sevilla gracias a un gol en propia de Sergio Ramos

Costó mucho, pero la victoria acabó llegando. El Barça tuvo que sudar tinta china para superar a un gran Sevilla. Los hispalenses, que se merecieron más, aguantaron hasta el minuto 76, pero la insistencia del conjunto azulgrana provocó que Sergio Ramos, que se volvía a enfrentar al Barça después de varios años, se marcara un desafortunado gol en propia puerta. En definitiva, los barcelonistas se colocan líderes de forma provisional a expensas de lo que hagan Girona o Real Madrid este sábado.

Después de su compromiso intersemanal ante el Mallorca, donde el conjunto azulgrana empató a dos, el Barcelona volvió a lucir su once de gala. Xavi sabía que el partido de este viernes frente al Sevilla era capital y devolvió la titularidad a jugadores como Lewandowski, Koundé o Balde.

Y la realidad es que el conjunto azulgrana salió muy enchufado al partido. Fue tal el grado de motivación que, en el primer minuto, Lamine Yamal estuvo a punto de aprovechar un gran pase de Balde, pero el extremo derecho llegó muy forzado y no pudo batir a Nyland.

Los minutos iban pasando y ambos equipos optaron por jugar con tranquilidad. Nadie se atrevía a dar un paso al frente y fue el Barça el que lo hizo. En el minuto 12 de la primera parte, Lewandowski probó a Nyland. El polaco se sacó un buen disparo y el guardameta sevillista lo blocó en dos tiempos.

Las llegadas barcelonistas activaron al conjunto hispalense. Rakitic estaba siendo el conductor del juego ofensivo del Sevilla y el centrocampista croata decidió sacarse un gran disparo desde la frontal que estuvo a punto de colarse por la escuadra de Marc-André Ter Stegen.

El partido se anima

Después de unos minutos algo insípidos, el choque recobró ese dinamismo que se vivió al principio. El Barça estaba llevando el encuentro hacia sus intereses y en el minuto 21 casi anota el 1-0. Joao Félix recogió un pase en profundidad de su compatriota Cancelo y el '14' del Barça estrelló el balón contra el travesaño. Esa fue la ocasión más clara del partido.

Por su parte, el Sevilla tenía muy claro cómo hacer daño al conjunto azulgrana. Los hispalenses son muy rápidos a la contra y tener en los extremos a Ocampos y Lukebakio ayuda. El argentino y el belga tienen mucho peligro y estaban siendo los claros animadores del Sevilla.

El ritmo de partido estaba siendo altísimo. El Barça intentaba romper líneas, pero el problema de los catalanes se llamaba Sergio Ramos. El central estaba cortando absolutamente todo por arriba y su buen hacer defensivo provocó los pitos de los aficionados culés (por su pasado madridista).

La otra mala noticia para el Barça fue la lesión de Raphinha. El extremo brasileño disparó a puerta muy forzado y sus isquiotibiales dijeron basta. Al '11' se le vio resignado y tuvo que ser sustituido por Fermín López, que venía de marcarle un buen gol al Mallorca el pasado martes. El delantero de El Campillo (Huelva) intentó dinamitar el encuentro, pero no pudo hacer lo que pretendía.

En la reanudación, el Sevilla salió algo más activado. José Luis Mendilibar sabía que tenía una buena oportunidad de ganar al Barcelona y eso quiso transmitirle a sus jugadores. Con 0-0 podía pasar cualquier cosa y el Barça no dijo su última palabra. Estaba siendo un toma y daca constante.

El Barça avanza pero no puede

Una vez superados los primeros cinco minutos del segundo acto, el Barça decidió asediar la portería de Nyland. Los azulgranas marcan mucho en las segundas partes y querían aprovechar esa estadística para poner tierra de por medio en el partido. La única forma de poder sorprender al Sevilla era a balón parado, ya que por bajo Loïc Badé y Sergio Ramos lo estaban cortando absolutamente todo. Cada córner de los barcelonistas se celebraba como un gol y el miedo se instaló en el cuerpo de los hispalenses.

Pero eso les dio igual porque los andaluces seguían inquebrantables en defensa. Para sorprenderles hacía falta algo más que, fruto del cansancio, no estaba llegando. Y ahí fue cuando Xavi decidió mover el banquillo. Ferran Torres, que le había prometido al egarense que iba a volver, entró al campo por un Joao Félix exhausto.

Mendilibar hizo exactamente lo mismo. Dio entrada a Mariano y a Marcos Acuña para buscar centros laterales, pero ese plan le salió mal al técnico vasco. Lamine Yamal se metió hasta la cocina y filtró un pase raso para Fermín, pero el rematador de ese centro fue... ¡Sergio Ramos! Autogol del Sevilla. 1-0 para el Barça. Peor imposible para el conjunto de Nervión.

Con el gol, el Barcelona se liberó y empezó a jugar con esa tranquilidad que había exhibido en los primeros compases del primer acto. El Sevilla lo intentó hasta el final, pero el Barça defendió con uñas y dientes el resultado. +3 para los culés en casa y líder provisional.