El Atlético sufre más de la cuenta y acaba pidiendo la hora ante el Almería

Se esperaba un partido asequible en la avenida Luis Aragonés de la capital madrileña. Sobre el papel, el Almería tenía prácticamente imposible sacar algo positivo del Metropolitano. El primer tiempo así lo confirmó. Pero al salir de vestuarios, el Almería cambió, dejó esa versión tímida y a punto estuvo de provocar más de un susto al conjunto rojiblanco. El Atleti celebra un nuevo triunfo en casa gracias a los goles de Morata y Correa, pero las sensaciones no han sido buenas.

Las nubes grises y el frío hicieron acto de presencia en la capital madrileña. El día invitaba a quedarse en casa, pero la afición colchonera es tan fiel que nunca va a dejar de lado a su equipo haga sol, llueva, granice o truene. Y las cosas como son. En el Metropolitano no cabía ni un alfiler y el inicio del conjunto rojiblanco fue arrollador.

Se fue a por el Almería desde el principio y, de hecho, perforó la portería de Maximiano en el minuto cinco de partido. Antoine Griezmann superó al guardameta portugués, pero lo malo es que el delantero estaba ligeramente adelantado. Dicho esto, y tras revisión de VAR, el gol no subió al marcador.

El gol anulado no le importó al Atlético de Madrid. Tenía muy claro su plan de partido y siguió asediando el área del conjunto almeriense. Sabían que, tarde o temprano, iban a marcar. No había prisa. Y, tras un par de acercamientos, el conjunto rojiblanco rompió el candado y se soltó la melena.

Primero fue Morata. El '19' se deshizo de varios defensores y regateó a Maximiano para poner el 1-0. Y, cinco minutos después, Correa dobló la renta. Marcos Llorente aprovechó un pase filtrado de Griezmann, se metió hasta la cocina y le dejó en bandeja el gol a Ángel Correa, que remató a placer y libre de marca.

Con una renta de dos goles, el Atlético bajó un poco las revoluciones del principio y el encuentro se durmió. El Almería ni estaba ni se le esperaba. Al conjunto indálico sólo le quedaba la baza del balón parado y encadenó cuatro saques de esquina de manera consecutiva. Pero ni con esas. Jan Oblak y compañía estaban muy seguros atrás. Así se llegó al descanso.

El Almería sale mejor

El Atlético de Madrid tenía el partido controlado. Algo muy raro tendría que pasar para ver una remontada indálica, pero viendo el dominio del conjunto colchonero ese 2-0 se quedaba algo corto. Y quería más. Lo que estaba claro es que el Almería iba a tener sus oportunidades. Y en el minuto 52 llegó la más clara. Adri Embarba conectó un buen centro, se quedó solo y estuvo cerca de batir a Oblak, pero el esloveno hizo un paradón.

Esa llegada de Adri Embarba fue un aviso por parte del Almería. Gaizka Garitano había tocado un par de teclas en el descanso y los indálicos empezaron a jugar al fútbol con algo más de sentido y, sobre todo, con más claridad. Se estaba mereciendo el gol, estaba llegando más a puerta y en el minuto 62, el Almería recortó distancias. Leo Baptistao hizo buena la famosa 'ley del ex', aprovechó un buen pase de Pozo, controló con el abdomen, falló a la primera, pero a la segunda no perdonó. Los andaluces estaban avisando y el runrún se empezó a escuchar en las gradas del Metropolitano.

Después de un par de minutos dormida, la afición rojiblanca volvió a despertar. El partido no estaba para nada cerrado y todavía quedaban más de 20 minutos para el final del duelo. Al 'Cholo' Simeone se le veía nerviosísimo. Lo que era un partido tranquilo acabó por convertirse en un encuentro taquicárdico.

El preparador argentino no quería más sustos y puso toda la carne en el asador. Triple cambio para intentar dejar el partido atado. Riquelme, Giménez y Molina por Lino, César Azpilicueta y Ángel Correa. Por su parte, Gaizka Garitano seguía sin hacer modificaciones y el cansancio empezaba a hacer mella en sus futbolistas. Pero eso les dio igual. Sabían que tenían la oportunidad de su vida para sacar un punto de oro del Metropolitano. Y el Almería atosigó a la zaga rojiblanca hasta el final. Nueva victoria de los rojiblancos en casa pero con un toque de atención.