Fundado en 1910

Kean el otro día en la grada del Metropolitano viendo el partido del AtléticoEFE

El Atlético echa atrás el fichaje de su nuevo delantero al no pasar el reconocimiento médico

En cada mercado de fichajes ocurre una historia así. Dos equipos pactan la venta de un jugador, todas las partes están de acuerdo, se filtra a la prensa, el jugador viaja a su nueva ciudad, la afición se ilusiona con las posibilidades del nuevo fichaje, el equipo vendedor cuenta con esa nueva cantidad de dinero...y a última hora la transferencia se cae. Los sueños se rompen y se vuelve al lugar de origen.

Esta vez le ha tocado ser protagonista al Atlético Madrid, a Moise Kean y a la Juventus. Anticipando una posible marcha de Ángel Correa rumbo a Arabia Saudí -que al final, parece, tampoco se va a dar-, el Atlético se puso a buscar un sustituto. El elegido fue Kean, delantero italiano de 23 años de la Juventus, con 0 goles esta temporada y pasado en el Everton y el PSG. Kean quería cambiar de aires pues no cuenta en la Juventus, el Atlético le vio encaje y el club italiano no ponía impedimentos a su marcha.

Todo encajaba tan bien que el Atlético decidió proseguir con su contratación independientemente de si Correa se marchaba o no. La operación estaba cerrada. Una cesión hasta final de temporada por precio de 500.000 euros, sin opción de compra. El pasado domingo, en el encuentro entre Atlético Madrid y Valencia, se pudo ver a Kean en la grada viendo a los que iban a ser sus nuevos compañeros.

Tan solo quedaba una nimiedad para proceder con el fichaje: el reconocimiento médico. El Atlético sabía que Kean llegaba con molestias, pero en principio eran solo eso, molestias. El reconocimiento le ha detectado una lesión más importante de lo pensado. Nada especialmente grave, pero que le obligará a estar un poco más de un mes sin jugar.

Teniendo en cuenta que Kean llegaba al Atlético para jugar cinco meses, tenerle fuera uno de ellos ya hacía menos viable la contratación. Y han decidido echarse para atrás. Kean volará de nuevo a Turín y se unirá a la Juventus, mientras el Atlético se queda sin su nuevo fichaje. Ahora Simeone esperará que lo de Correa se quede en nada, pues sino tendrían que afrontar la segunda mitad de temporada con tan solo tres delanteros en la plantilla.