Joselu, el 'Van Nistelrooy' de Ancelotti y la importancia de un '9' clásico en el Real Madrid

La de Joselu es una de esas carreras que abundan en la élite pero se consumen rápido en las profundidades del olvido. De un lado para otro desde que era un niño, recorriéndose el viejo continente de arriba a abajo, de España a Inglaterra pasando por Alemania. Estando en todos los sitios, que es como estar en ningún lado. Pero no se rindió.

Tras debutar en el primer equipo del Celta de Vigo, el Real Madrid, el club de su vida, del que es aficionado -las imágenes de él en la final de la Champions de París de 2022, viendo al equipo como un aficionado más, son inolvidables- se hizo con sus servicios, pero no todo iba a ser fácil y la vida le iba a demostrar que no todo es un camino de rosas. Que si quería volver al Santiago Bernabéu, iba a tener que ganárselo en el campo.

De ahí entró en una vorágine de traspasos y cesiones que le llevó seis equipos diferentes, en tres países distintos, en seis años: Hoffenheim, Eintracht Frankfurt, Hannover, Stoke City, Deportivo La Coruña y Newcastle. En este último club, el del norte de Inglaterra, iba a lograr la tan ansiada continuidad, aunque no la estabilidad: se iría tras la segunda temporada, de vuelta a España.

Con 29 años se iba a producir su regreso al fútbol español -ya había pasado una temporada en el Deportivo, pero ahora llegaba para quedarse-. Lo haría al Alavés e iba a completar la que era, hasta la fecha, la mejor temporada de su carrera. Si su récord de goles en una temporada era de 9, con el Eintracht Frankfurt en la 2013/14, en su primera en el conjunto vasco se iba a ir hasta los 11. Y ya nunca más, al menos hasta ahora- bajaría de la decena en los campeonatos domésticos.

Sus tres temporadas en el Alavés, en las que anotó 11, 11 y 14 goles respectivamente, finalizarían de la peor manera y es que, en el curso 2021/22, pese al buen hacer del delantero, el equipo perdería la categoría y bajaría a segunda división. Eso provocaría su marcha a un nuevo club, el Espanyol.

Y, haciendo honor a sus años previos, su experiencia en el equipo catalán iba a ser breve, de solo un año. Una gran temporada a nivel individual, la más goleadora de su vida con 16 goles anotados en 37 encuentros que le valieron la llamada de Luis de la Fuente a la selección española, donde salió campeón de la UEFA Nations League, uno de los grandes logros de su carrera.

Pero el Espanyol descendió. El segundo descenso consecutivo en la carrera de Joselu. Le había vuelto a ocurrir. Y con 33 años se encontró sin un futuro claro: su nivel era alto, pero su edad podía echar atrás a los clubes a la hora de apostar por él. Y entonces, como siempre aparecen cuando más lo necesitas, apareció el amor de su vida y el Real Madrid llamó a su puerta. Volvía a casa.

El 'Van Nistelrooy' de Ancelotti

En Madrid se encontró con una situación que no se esperaba de primeras. Y es que la inesperada marcha de Benzema rumbo a Arabia Saudí, y la ausencia de otro fichaje en el puesto de delantero centro, le dejaron en un rol más protagonista del actualmente esperado.

Ha participado en la totalidad de encuentros del Real Madrid en Liga esta temporada, anotando siete goles y repartiendo dos asistencias. Un gol y una asistencia en Supercopa, dos goles en Copa del Rey y otros tres más en Champions. 13 en total.

Su instinto en el área, rematando los centros de un equipo siempre muy exterior en sus ataques como es el Real Madrid, su dominio en situaciones de juego aéreo, dándole la opción del Madrid a salir en largo cuando se siente presionado y su capacidad para estirar y mantener fijada a la línea defensiva rival, dándole espacio atrás a los Bellingham, Kroos y compañía, le convierten en un activo valiosísimo en la plantilla.

El paralelismo con la figura del neerlandés Ruud van Nistelrooy, que militó en el Real Madrid entre 2006 y 2010, se hace sola. Delanteros no demasiado rápidos, no demasiado vistosos, pero contundentes, implacables de cara a puerta y con el gol entre ceja y ceja. De los que disparan antes de preguntar.

Seguramente no a nivel titular, donde Ancelotti está optando por la presencia de un '9' menos nominal en la figura de Rodrygo, o incluso Vinicius cuando forman con doble punta, pero es un jugador que nunca sobra y que, en determinados partidos, es importantísimo. Tanto Ancelotti como De la Fuente cuentan con él para los próximos meses, con la Champions y la Eurocopa en el horizonte.

No solo a nivel futbolístico, también a nivel humano se ha hecho una presencia importante en el vestuario blanco. Tiene una gran relación, incluso familiar, con Carvajal, al ser cuñados, y su química con Bellingham es muy notoria.

Joselu es uno de esos casos de explosión tardía, de aparecer cuando ya el mundo no cuenta contigo. Porque lo importante no es llegar a determinada edad, sino llegar, sea cuando sea, respetando los plazos de cada uno.