Endrick se saluda con Bellingham, dos referentes del futuro del Real Madrid
La estrategia de Florentino Pérez: los fichajes los quiere hechos para ayer
El Real Madrid vuelve a adelantarse a todo el mundo y desea dejar los deberes terminados cuando los demás empiezan el mercado: negocia desde hace mucho tiempo por Mbappé, Davies y Yoro mientras Endrick ya está contratado
El año pasado tuvo fichados en mayo a Bellingham, Brahim, Fran García y Joselu; Kepa fue una urgencia y Guler, la actuación de última hora
Antes que nadie y con los futbolistas atados con bastante tiempo de antelación. Si el Real Madrid ya está detrás de un jugador, pocos se atreven a perder el tiempo. Hasta Javier Tebas, que tiene mil pleitos judiciales con la entidad madridista por los derechos televisivos, lo dice: la gestión de Florentino Pérez es de diez. La UEFA de Ceferin, otro enemigo del presidente madrileño, también ha premiado al club español en años anteriores como modelo de dirección en toda Europa. El secreto es tan sencillo de relatar como difícil de cumplir: pilotar el Real Madrid como una empresa en busca de los números azules y no llevarlo como un mero equipo de fútbol, que suele acabar en números rojos.
Triunfador con cinco Champions en una década, los éxitos acostumbran mal al seguidor, que siempre pide más y más sin importarle los gastos. En ese contexto ambiental, una parte de los aficionados han achacado a Florentino Pérez la falta de fichajes en un momento concreto, especialmente cuando Cristiano se marchó. El dirigente madridista se mantuvo incólume en su postura de no tirar el dinero impunemente y de dar la oportunidad a Benzema y a otros hombres de tomar el testigo del liderazgo, como así sucedió. La pandemia hizo el resto. Y esa plantilla sin Cristiano y sin Bale ganó la decimocuarta Copa de Europa.
Las comparaciones son tan sencillas como odiosas. El Barcelona ha despilfarrado el dinero en toda la era Messi y hoy está arruinado, una quiebra técnica manifestada por el propio Joan Laporta. A una hora de vuelo, Florentino Pérez ha tomado las premisas empresariales de construir un centro multiusos para competir con los clubes-estado y de fichar antes que nadie a los jóvenes talentos para no tener que pagar cientos de millones por figuras consagradas.
Los deberes hechos para ayer
El acierto de Florentino Pérez se consolida con el trabajo de una dirección deportiva en la que se encuentran José Ángel Sánchez, Juni Calafat y otros ayudantes cualificados que informan de las calidades de los futbolistas y de las opciones de ficharlos.
La estrategia marcada por las cabezas pensantes del Real Madrid es captar cuanto antes a los profesionales que interesan para ganar la partida a otros clubes, que suelen esperar a que se abran los mercados en el verano. La táctica del «Tito Floren», como le llaman los madridistas, es tener los deberes hechos de la siguiente temporada cuando aún no ha acabado la anterior.
Bellingham y otros tres jugadores, en mayo
La campaña actual es un buen ejemplo de esta filosofía del Real Madrid. La adquisición de Bellingham, estrella del firmamento presente, fue anunciada cuando aún no había finalizado el curso anterior, una contratación que se había negociado con el Borussia Dortmund durante meses. Y tras él se produjeron inmediatamente los fichajes de Brahim, Fran García y Joselu.
La casa blanca tenía los refuerzos completados nada más acabar la Liga en mayo del año pasado y todo el mundo se vio sorprendido por esa eficacia rodeada de una rapidez que elogiaron hasta los periodistas barcelonistas.
Y en la urgencia, también el más eficaz
Florentino Pérez ya había hecho y corregido los deberes del presente curso en mayo del año anterior, pero las circunstancias le obligaron a tomar otras decisiones rápidas en pleno mes de agosto, a pocos días del cierre del mercado. La grave lesión de Courtois obligó a traer de urgencia a Kepa Arrizabalaga. Y la pelea por cazar al turco Guler la ganó el Real Madrid frente al Barcelona y otros equipos.
La historia se repite: Endrick, Mbappé, Davies y Yoro
La política madridista ha dado rédito y ahora se repite, con vistas al siguiente curso, incluso con más sentido de la anticipación. El brasileño Endrick es la primera adquisición de la próxima campaña. Está contratado desde hace dos años. Y acaba de comenzar marzo y Mbappé tiene un acuerdo con el Real Madrid que actualmente se está concretando en sus cifras, mientras Alphonso Davies y Leny Yoro pretenden venir al conjunto blanco y no renuevan con el Bayern y el Lille para ser traspasados en junio. La casa blanca aborda todos los deberes de septiembre en el invierno anterior. A eso se le llama llegar mucho antes que nadie.
Ancelotti, también con anticipación
La estrategia de rapidez y eficiencia se ha cumplido también con el entrenador. Ancelotti fue renovado en diciembre con el fin de consolidar la tranquilidad en el banquillo cuando se fabrica paralelamente desde hace un lustro un gran equipo para una década, que toma el relevo del once consagrado que celebró cinco Champions en nueve temporadas.
Vinicius, Rodrygo y Endrick, con años de anticipación
Esa forma de crear el equipo del futuro con un importante tiempo de antelación es un estilo patentado, «made in Flopper», que encuentra sus ejemplos devastadores (para los rivales) con las consecuciones de Vinicius, Rodrygo y Endrick. Los tres delanteros brasileños fueron fichados siendo menores de edad, continuaron jugando cedidos en su país y los dos primeros llegaron al Real Madrid un año más tarde de su firma. Endrick cumplirá el mismo proceso en julio, cuando celebre los 18, soplando las velas camino de sumarse a la pretemporada a las órdenes de Ancelotti. El sinónimo del Real Madrid es anticipación.