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Joao Felix celebra el primer gol de su equipo ante el Atlético de MadridEFE

Pitos cada vez que tocaba el balón, gol y celebración tímida: así fue el regreso a Joao Félix al Metropolitano

El futbolista portugués firmó un buen partido en particular pero se llevó la bronca del estadio rojiblanco en todo momento

Ya lo había reconocido en la previa del encuentro. Este tipo de partidos le gustaban, le motivaban y sabía que se iba a encontrar un ambiente hostil («un poquito peor para mí») en su vuelta al Metropolitano. Y así fue. Pero quizás algo menos de lo esperado.

Estamos hablando de Joao Félix. Y el futbolista portugués demostró que, aunque no tenga demasiada regularidad, la calidad sigue estando ahí y fue el encargado de abrir la lata y allanarle el camino a un Barcelona que firmó una auténtica exhibición y que se fue del Metropolitano con un gran resultado a su favor (0-3).

Lógicamente, la afición del Atlético no perdonó y pitó a Joao Félix desde el principio. En el momento de las alineaciones lo hicieron y cada vez que tocó el balón también. En ese sentido, la afición rojiblanca no le hizo ni caso a Enrique Cerezo. En la previa del encuentro, el presidente del Atlético de Madrid reconoció lo siguiente: «Nosotros le recibimos pues muy bien, como se recibe a cualquier jugador nuestro y a cualquier jugador que es muy importante como es Joao. Yo creo que, en estos momentos, lo que tienen que hacer los aficionados, me incluyo yo el primero, es respetar a los jugadores y le tenemos que recibir como se merece, con aplausos y no con pitos».

Todo el mundo pitó a Joao Félix. Cada toque de balón era una pesadilla para el futbolista portugués. Y convivir con algo así durante gran parte del encuentro no es nada cómodo para un jugador de fútbol. Para colmo de la afición colchonera, el luso fue el encargado de poner el 0-1 para el Barcelona.

En el momento del gol, Joao lo celebró tímidamente y fue sujeto, de inmediato, por sus compañeros para evitar cualquier lío. Pero cuando el portugués se quedó solo se dirigió hacia el centro del campo y levantó el dedo en señal de: 'Aquí estoy yo y os vais a arrepentir de mi venta'. Porque Joao tiene claro que no quiere seguir en el Atlético la próxima temporada y el conjunto colchonero parece que tampoco le quiere.

Joao estuvo en el campo hasta el minuto 77. Hasta entonces, el portugués no paró de recibir pitos por parte del respetable colchonero y en el momento de su sustitución, el luso se llevó la gran pitada, esa que la afición tenía guardada en la recámara. Así fue el regreso del luso al que fue su estadio hasta el año pasado.