La relación Barça-Nike, un conflicto que se agudiza y que trae de cabeza a Joan Laporta
La empresa presentó unas medidas cautelares en contra del club culé y la directiva barcelonista está barajando si cambiar o no de marca de cara a la próxima temporada, la de su 125 aniversario
La relación entre el FC Barcelona y Nike, la marca que viste a los equipos profesionales del club azulgrana, va camino de convertirse en un culebrón imprevisible, en un dolor de muelas, cuyo último episodio ha sido la amenaza de la entidad de rescindir el contrato, lo que ha obligado a la multinacional estadounidense a presentar unas medidas cautelares.
Así lo confirmó Joan Laporta en declaraciones recientes. El presidente del Barça explicó que el club está pendiente de la resolución de dichas medidas cautelares presentadas por la compañía de Oregón, que además «ha hecho esfuerzos que no son suficientes» para mejorar el actual contrato que finaliza en 2028.
«A Nike les dijimos que, en base a unos incumplimientos que nosotros considerábamos flagrantes, resolvíamos el contrato en un periodo de 45 días, el tiempo que ellos tenían para compensarnos estos incumplimientos. No lo hicieron», comentó Laporta.
Estas declaraciones del presidente culé se producen en un contexto en el que el Barcelona, deseoso de nuevos ingresos para paliar su delicada situación económica, está intentando mejorar las condiciones de su principal patrocinador de ropa deportiva, ya sea cerrando un contrato con otra marca o creando la suya propia.
El objetivo principal de Laporta es firmar «el mejor contrato del mercado», algo que la empresa del bumerán, que viste a los equipos profesionales desde 1999, no ha ofrecido hasta la fecha. «Es nuestra responsabilidad como directivos conseguir el mejor contrato. Lo fácil sería continuar con Nike, con un contrato que está muy por debajo del precio de mercado, pero a veces lo que es fácil no es lo mejor para el club», argumentó el presidente culé.
El motivo de todo este tira y afloja por parte de Joan Laporta es claramente económico. El club azulgrana ha recibido ofertas por parte de varias marcas para convertirse en el patrocinador principal de la camiseta de la próxima campaña. La opción más convincente podría ser la de la marca alemana Puma, que estaría dispuesta a superar los cien millones de euros anuales, una cantidad sensiblemente superior a los 85 que abona en la actualidad Nike.
La tercera arista pasaría por la creación de una marca propia. La principal ventaja es que la próxima temporada, en la que el Barcelona cumple su 125 aniversario, su camiseta está llamada a romper todos los récords de venta y si el club puede ingresarlos íntegramente, la inyección económica podría suponer un alivio a una delicada economía.
Para ello, necesitaría aliarse con una empresa que confeccionara la ropa deportiva y la distribución de la misma. Laporta ya ha dejado claro que la creación de una marca propia «no es una utopía». En definitiva, en estos meses que quedan de temporada, el presidente del Barça deberá aclarar el conflicto de intereses que tiene con Nike y tomar una decisión sobre qué marca quiere que diseñe la camiseta del club azulgrana del próximo año.