La importancia de Toni Kroos y Luka Modric, los dos arquitectos del juego que siguen un año más en el Madrid

El Real Madrid es uno de los equipos más exitosos del mundo. Y esto ha sido posible gracias al papel que han desempeñado, entre otros, tanto Toni Kroos como Luka Modric, dos figuras imprescindibles en el centro del campo del Real Madrid. Había runrún por saber qué iba a pasar de cara al año que viene con el alemán y el croata. La decisión final le ha correspondido a Florentino Pérez y el presidente madridista ha querido premiar el buen hacer de estos dos cracks renovándoles una temporada más.

Está claro que ni Kroos ni Modric van a ser eternos. Son demasiado buenos y no se les puede despedir de cualquier manera. Se lo han ganado. El rol de ambos ha cambiado estas últimas dos temporadas, pero en los partidos importantes siempre aparecen y Carlo Ancelotti sabe que puede contar con ellos. Y esto es algo que el madridismo agradece. La importancia que tienen en el juego ofensivo del Madrid es capital y son dos futbolistas necesarios para hacer vestuario y para servir de ejemplo para los más jóvenes.

Kroos tiene 34 años y Modric 38, pero la edad que aparece en el DNI da igual. Mientras les aguanten las piernas el resto sale solo. El alemán y el croata están viviendo una segunda juventud y el madridismo no se quiere imaginar (todavía) un Real Madrid sin ellos. Ya lo reconoció Jude Bellingham en más de una ocasión. El fútbol con ellos es mucho más fácil y es un auténtico lujo asiático el compartir vestuario con estas dos leyendas.

Pero, ¿por qué son tan importantes Kroos y Modric en el Real Madrid? Esta pregunta se puede responder sin pensarlo demasiado. Kroos tiene un guante en su pie derecho, es capaz de generar espacios imposibles y tiene una capacidad para controlar el ritmo del juego asombrosa. Y a esto hay que añadirle su versatilidad posicional. Le pongas donde le pongas, Toni Kroos va a rendir de maravilla. Además, el centrocampista alemán le brinda al Real Madrid una flexibilidad táctica incomparable.

Todo esto se refleja cuando tiene el balón en los pies. Es una maravilla ver a Toni Kroos sobre un terreno de juego. Cada vez quedan menos futbolistas como él porque el fútbol ha cambiado y prima más lo físico que lo técnico. El alemán es un tipo elegante.

En el caso de Luka Modric, el talento está muy por encima de su edad. Tiene 38 años y, siempre que puede, sigue ofreciendo clases magistrales con el balón en los pies. Su calidad técnica y su gran capacidad coordinadora lo hacen posible. El croata es necesario en el Real Madrid. Ya no es titular indiscutible, pero nunca deja de sorprender al aficionado.

Además de su talento técnico, Modric cuenta con una capacidad cognitiva alucinante que ha ido desarrollando y puliendo con el paso de los años. Nada tiene que ver ese Luka que empezó en el Dinamo de Zagreb con el actual. Han pasado 20 años y cuando era un chaval nadie se hubiera imaginado una carrera tan gloriosa como la que está teniendo.

El centrocampista es una solución para sus compañeros. Cuando no saben qué hacer siempre recurren a Modric. Esto no es extraño y se puede entender como algo normal porque saben que con dos toques es capaz de hacer magia sobre el terreno de juego. Para comprobarlo, sólo hay que ver lo bien que le ha ido al Real Madrid en la Champions cuando el croata ha entrado desde el banquillo.

Pero sin duda la gran virtud de Luka Modric es la habilidad de gestionar los tiempos del partido en función de las necesidades de su equipo en un momento concreto del juego, tanto de forma individual como colectiva. El croata es un genio con el balón en los pies. Y el Madrid y Ancelotti lo saben.

En definitiva, Toni Kroos y Luka Modric representan el fútbol en estado puro y el madridismo va a poder disfrutar de ellos una temporada más. La salida de ambos de Chamartín hubiera sido un golpe duro de digerir y tienen un año más para seguir haciendo historia en el fútbol. Larga vida para Kroos y Modric.