El VAR, protagonista al anular un penalti por mano del Barça cuando el Girona ya iba a chutarlo
Muñiz Ruiz apreció pena máxima en directo, pero a segundos de que Abel Ruiz disparara, Pizarro Gómez la avisó desde el VAR
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la polémica de la jornada llega en el Girona - Barcelona. El equipo de Flick lideraba en la primera parte por 0-2 y al filo del descanso una mano clara de Íñigo Martínez en el área fue decretada por Muñiz Ruiz como penalti. Hasta ahí todo bien, la mano parecía clara, estaba estirada, en posición antinatural y el remate del atacante del Girona iba dirección portería. Lo único que podía generar dudas es que el defensor azulgrana estaba dado la vuelta.
Aun así, penaltis de estos se han pitado a millares en las últimas temporadas y Muñiz Ruiz ya estaba ordenando a los jugadores de uno y otro equipo que salieran del área. Ter Stegen y Abel Ruiz ya estaban solos y el campeón olímpico estaba a pocos segundo de disparar cuando de repente Pizarro Gómez advirtió desde el VAR de que la acción era revisable.
El motivo de la llamada es que quien remata el balón no es Bryan Gil sino Alejandro Balde, por lo que al venir de un jugador de su propio equipo no se considera infracción aunque el remate iba directo a puerta, pues se considera despeje. La norma es así y por tanto la entrada del VAR es correcta, aunque la manera de hacerlo es muy cuestionable.
La sensación que dio es que el chequeo de la tecnología ya estaba hecho y Abel Ruiz estuvo a escasos segundos de disparar. Todo estaba listo para ello y la realización ya enfocaba a Ter Stegen y el delantero del Girona con sus estadísticas. Esto quiere decir que si llega a tirar ya no se podría haber rebobinado la acción, por lo que nuevamente el VAR ha tenido una actuación mejorable y que ha enfurecido al público de Montilivi.