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Qatarí que te viTomás Guasch

Mbappé recuerda a Mariano. Y Tavares, a Supermán

Al final, del susto al éxtasis de cuatro goles, 38 jornadas de Liga seguidas sin perder

La ocurrencia no es mía, el autor me la presta. Completa es así: a Kylian le cuesta marcar más que a Mariano. No es irreverencia, sí genialidad. De un madridista, ¿eh?

Bromas y veras, algo cierto hay en este inicio blanco del francés. Remata más que nadie, por ahí ni una pega. Pero le cuesta muchísimo marcar. ¿De momento? Suponemos.

Le pasa al Madrid entero pese a los números: siete goles en sus dos últimos partidos. Sólo una vez anotó en una primera parte en lo que va de curso, Rodrygo en Palma. Hay que esperar a la segunda para verle marcar. Sorprendente.

Pero es tantísima su pólvora que Pepe, Juan, Manolito o Carvajal te acaban vacunando. Tikitaka, rock and roll… Dinamita, en todo caso eso, dinamita. Lo que une ambas ideas. La sufrió el Stuttgart y también el Espanyol que se adelantó con tiro de Jofre y, ¡oh!, error de Courtois. Minuto 54: demasiado pronto…

¿Qué hubiera pasado sin el de Joan para el 1-1? Pues lo mismo podríamos decir del 0-1. El fútbol. Que el equipo de Manolo no mereció vivir esta goleada, también.

Es cierto que el Madrid estaba jugando su mejor partido. Los más exigentes dirán cómo fueron los otros, todo hay en la viña del Señor. Se manejaba mejor, magnífica la primera media hora de Güler que fue a menos.

Pero estaba en lo que decimos: estrellándose contra su falta de ángel y el magnífico Joan García, que como su colega belga fue medio autor del tanto que igualó la noche. Casi un 80 por ciento de posesión madridista en la primera mitad y 0-0, pues…

Al final, del susto al éxtasis de cuatro goles, 38 jornadas de Liga seguidas sin perder. Y sí, un partido con más cosas buenas, más control de ritmo y de balón: esperanza. Vinicius descansó, salió, gol y asistencia. Endrick provocó un penalti. La dinamita.

Como la que tiene Supermán Tavares, pues también hubo baloncesto. El padre de todos, de los suyos y del rival. Un abusón en la zona como Mbappé debe serlo en el área. Vamos, lo que el pueblo espera.

Y sí, ganó el Madrid al Barça en la Supercopa, cuya final le enfrentará a Unicaja. Vimos el Madrid coral de siempre ante el que pinta será el mejor Barcelona de los últimos años. Feliz día blanco pues.