Definitivo: el Madrid ha pisado m… Cayó Carvajal
Minutos divertidos hubo pocos. Sucedió en el segundo tiempo. Estaba la cosa paradita y se fue Mbappé, que sigue jugando de delantero centro o cosa parecida
No hay paz para el Madrid, peleado con la sonrisa. Su balsámico triunfo se vio empañado por lo que parece muy seria lesión de Carvajal en el último minuto. La rodilla. Es la maldición que no cesa. Esta vez, el mejor 2 del mundo. Mierda, eso ha pisado este Madrid.
Ganó. Hicimos lo correcto, resumió Valverde. Lo correcto no tiene que ver con lo brillante. Él, el uruguayo, Modric, lo que puede dar Camavinga en cuanto a dinamismo y el golazo de Vinicius fue todo. Mejor Vini que otras veces, es verdad. Partido con ciertas luces pero parecidas sombras. Y más lesiones. No, no hay paz.
Minutos divertidos hubo pocos. Sucedió en el segundo tiempo. Estaba la cosa paradita y se fue Mbappé, que sigue jugando de delantero centro o cosa parecida. Y en nada, el 7 Balón de Oro reventó la noche desde esa posición, o cosa parecida también. Un zapatazo en noche de ídem: Valverde abrió el marcador por esa vía. Es curioso: si se chuta, a veces entra.
Al punto, Kroos se fue a su casa. Fue su primer partido como aficionado en el Bernabéu, acompañado de dos de sus hijos. Lo enfocaron y el pueblo rugió, la nostalgia también ruge. Estábamos en los momentos pintureros pues no habría llegado Toni al parking cuando se retiró Vinicius, las cervicales. Está bloqueado, comentó Ancelotti. ¿Otra lesión? Veremos. Quizá no viaje con Brasil. Que sea por precaución…
El Madrid se sacó la espina del numerito en Lille. Estuvo correcto sí y se acostó empatado con el Barça. Vete a saber si el glorioso Alavés hace la gracia. No fue el Villarreal el rival temible que barruntaba el madridismo. Pareció que quien venía de Europa era él. Piernas no tiene nadie, respeto más indignación por el calendario, este y el anterior, también.
El Madrid le ganó y no le regaló nada. Y eso es mucho en esta búsqueda de fútbol, que es lo que le falta. El clásico gana y no preguntes. Pues el fútbol a menudo no tiene respuestas. Preguntan hace unos días quien será más enemigo, el Lille o el Villarreal, y la mayoría se inclina por estos. Pues fue al revés.
Esa seriedad en lo defensivo fue lo mejor de un Madrid colgado de Modric, que jugó 90 minutos y el respetable se levantó a aplaudirle. Marcó el ritmo del partido, lo dominó. El piano, piano general, fuera locuras, le viene al pelo. No sé si al equipo, esa es otra.
Al final, lo peor. Carvajal se fue en camilla y entre llantos. No, no hay paz para el Madrid que sigue buscando su excelencia. Pensar que Modric está para cuarenta y muchos partidos es quimérico. Ahora se va con Croacia.
El resto busca reconocerse, Bellingham por ejemplo. ¿No es del año pasado? Tampoco juega donde entonces, parece desubicado. El camino sigue. El Madrid sumó, en fin, tres de los puntos más amargos de su historia, tan tremenda. Suerte, Dani.