Martín Zabaleta coronó el Everest con una ikurriña con el anagrama de ETA
Martín Zabaleta, el alpinista proetarra al que homenajea el Athletic este sábado en San Mamés
En lo deportivo, que Zabaleta coronara el Everest supuso todo un hito. En lo político, lucir el anagrama de ETA en los años de plomo fue un escándalo
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El 14 de mayo de 1980, el alpinista Martín Zabaleta (Hernani, 1942) coronó el Everest, la montaña más alta del mundo, y en señal de victoria colocó la ikurriña, la bandera oficial del País Vasco, para dejar claro lo orgulloso que se sentía por la tremenda gesta que había conseguido junto a su sherpa Passang Temba. Ese logro fue un motivo de orgullo para el pueblo vasco.
El problema fue cuando las fotografías revelaron que en dicha bandera figuraba el emblema de la banda terrorista ETA (con el hacha y la serpiente) en un lado y el antinuclear en el otro. Esa decisión por parte del alpinista –«que asumo personalmente», declaró entonces– generó mucha controversia. Además, se da la circunstancia de que 1980 fue el año más sangriento en la historia de ETA, cuyo historial criminal se saldó con más de 850 asesinados, miles de heridos y más de 300 casos sin resolver.
En dicha expedición participaron los alaveses Juan Ignacio Lorente y Luis María Sáez de Olazagoitia, los guipuzcoanos Juan Ramón Arrúe, José Urbieta, Felipe Uriarte y Ricardo Gallardo, los navarros Javier Garayoa y Xabier Erro, los vizcaínos Enrique de Pablo y Emilio Hernando, así como Ángel Rosel, que era el técnico industrial de Biarritz.
En lo deportivo, el hecho de que Martín Zabaleta coronara el Everest supuso un hito histórico. Pero en lo político, la decisión de pintar el emblema de ETA y el antinuclear generó una gran controversia. Eso sucedió en 1980 y todo pareció olvidado. Sin embargo, 44 años después de esa hazaña, la gesta de Zabaleta se ha vuelto a recordar porque el Athletic Club de Bilbao, uno de los equipos con más señeros del fútbol español, anunció que en la antesala del partido que disputan este sábado contra el Espanyol en San Mamés, se iba a homenajear al alpinista.
Si hace 44 años el gesto de Zabaleta desató la polémica, en pleno 2024 la controversia ha vuelto a surgir. La banda terrorista ETA anunció el cese de su actividad criminal el 20 de octubre de 2011, pero el brazo político, EH Bildu, está en el Congreso de los Diputados y es un socio fundamental a la hora de facilitar la permanencia de Pedro Sánchez. Por ese motivo, la decisión del Athletic Club de homenajear a Martín Zabaleta ha desatado la polémica.
La noticia del homenaje por parte del Athletic Club ha encendido las redes sociales, en las que miles de aficionados y ciudadanos han expresado su malestar al considerar que se trata de la glorificación de una figura relacionada con el terrorismo. Algunos ven la decisión del Athletic como una falta de respeto a las víctimas de ETA y un paso en falso en un momento en que el fútbol vasco está bajo el escrutinio por la conducta de sus ultras.
El homenaje a Zabaleta, que será acompañado en el saque de honor por el sherpa Passang Temba, ha sido presentado por el club como parte de una serie de eventos conmemorativos del centenario de la Federación Vasco-Navarra de Alpinismo. Sin embargo, el componente político y la historia del montañero con el simbolismo de ETA han causado un gran malestar. Las voces críticas no se han hecho esperar, apuntando que este acto supone un flaco favor a la convivencia y la memoria histórica.
De cara al partido del sábado, se espera que haya protestas dentro y fuera del estadio. Parte de la afición ha manifestado su intención de no participar en el homenaje, en desacuerdo con la decisión del club de homenajear a Zabaleta sin mencionar explícitamente su pasado proetarra. La situación pone al Athletic Club en una encrucijada, en un momento en que su imagen pública ya está deteriorada por los problemas con los ultras y las recientes sanciones disciplinarias.