Cuando querer vivir a toda costa en Madrid puede acabar con tu carrera: James Rodríguez ya quiere irse del Rayo
James y Falcao, ambos con trayectorias en equipos de élite europeos, optaron por unirse al Rayo Vallecano en lugar de buscar equipos con mayores aspiraciones competitivas
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Madrid es una ciudad atractiva no solo para turistas, sino también para futbolistas. En los últimos años, jugadores de renombre como James Rodríguez, Radamel Falcao, Greenwood o Haller han llegado a equipos de perfil modesto de la capital, como el Rayo Vallecano, Getafe o Leganés. Sin embargo, la experiencia de vivir en Madrid a veces tiene sus riesgos, y un ejemplo reciente es el caso de James, quien, después de solo unos meses en Vallecas, ya está buscando una salida.
El deseo de vivir en Madrid va más allá de los compromisos deportivos. Para jugadores que han recorrido el mundo y han experimentado el fútbol de élite, la comodidad de estar en una ciudad cosmopolita como la capital de España, con oportunidades de calidad de vida, seguridad y la posibilidad de estar cerca de sus familias, pesa mucho. Este fenómeno se da también en equipos como Getafe y Leganés, que, si bien no tienen la proyección de Real Madrid o Atlético, ofrecen una puerta de entrada a la capital.
Ya conocían la ciudad
James Rodríguez y Radamel Falcao, ambos con trayectorias en equipos de élite europeos, optaron por unirse al Rayo Vallecano en lugar de buscar equipos con mayores aspiraciones competitivas. Las razones parecen estar más conectadas con el deseo de mantener un estilo de vida y estar en un entorno familiar en Madrid que con su ambición profesional. Cabe recordar que ambos ya vivieron en Madrid durante varios años, Radamel Falcao cuando jugó en el Atlético de Madrid y James Rodríguez en el Real Madrid. A esto se suma el idioma. Al hablar la misma lengua que en España su adaptación puede resultar más fácil.
En el caso de James, tras una complicada etapa en Inglaterra y Qatar, y una breve estancia en Grecia, la posibilidad de vivir en Madrid fue decisiva para su fichaje por el Rayo el pasado mes de agosto. Sin embargo, su tiempo en el club se ha visto empañado por una irregularidad en el juego y dificultades para integrarse en un equipo con menor presión mediática. Además, no se adapta al estilo de juego del entrenador Iñigo Pérez.
Tras ser el MVP de la pasada Copa América, el media punta colombiano sonó para varios equipos grandes, pero finalmente aterrizó en Vallecas. Desde su llegada, James sólo ha jugado cinco partidos –únicamente uno como titular– y un total de 127 minutos. Es el suplente de Isi Palazón y de Óscar Trejo. A sus 33 años aún le queda mucho fútbol en sus botas, pero el Rayo Vallecano no vería con malos ojos una salida del equipo en el mercado invernal.
Falcao, aunque estuvo más temporadas en el Rayo, un total de tres, también llegó con una filosofía similar. Después de pasar por Mónaco, Inglaterra y Turquía, vivir en Madrid se presentaba como la opción ideal para él y su familia. Regresar a esa ciudad dónde vivió sus mejores momentos como futbolista en el Atlético. El 'tigre' se marchó este verano del club a Millonarios a sus 38 años.
Los casos de Greenwood y Haller
Sin embargo, no son los únicos en haberse dejado atraer por el estilo de vida madrileño. Mason Greenwood, quien llegó al Getafe en 2023 tras una serie de problemas personales y legales en Inglaterra, representa otro ejemplo.
Para Greenwood, el Getafe no solo le ofreció un lugar para reiniciar su carrera en una liga competitiva, sino también la oportunidad de establecerse en un ambiente nuevo y vivir en una ciudad cosmopolita. Esta decisión le permitió estabilidad fuera del campo, y a nivel profesional pudo retomar su nivel previo y fichar este verano por el Marsella, donde está siendo la estrella del equipo.
Por su parte, el Leganés sorprendió al fichar al delantero Sebastien Haller este verano. El delantero de Costa de Marfil pasó de jugar la final de la Champions a luchar por el descenso en España. Aunque se esperaba que Haller se uniera a un equipo más destacado tras su recuperación de un problema de salud, su fichaje por el Leganés parece responder a su interés por una vida tranquila y familiar en Madrid. Como en los casos de James y Greenwood, el atractivo de Madrid fue crucial, aunque en el Leganés Haller enfrenta limitaciones deportivas y no está rindiendo al nivel esperado.
Equipos como Getafe, Leganés y Rayo Vallecano parecen haberse convertido en plataformas ideales para jugadores que buscan más una vida estable en Madrid que una carrera ambiciosa. Si bien esto puede ayudar a atraer talento, no siempre beneficia a los jugadores, quienes terminan enfrentando la realidad de estar en equipos sin las mismas oportunidades competitivas y problemas deportivos.