Alarma Bellingham: se retira lesionado y es duda para la 'final' de Bérgamo

El Real Madrid sigue acumulando contratiempos en forma de lesiones esta temporada. Esta vez, Jude Bellingham encendió las alarmas en el minuto 60 del partido. Tras realizar un pase en profundidad, el centrocampista inglés perdió el equilibrio y, al caer, mostró claros signos de dolor en la zona del abductor izquierdo.

Aunque la acción de Donny van de Beek, quien estuvo involucrado en la jugada, no fue objeto de falta –como reconoció el propio Bellingham–, el inglés no dudó en solicitar el cambio de inmediato. Sus gestos no dejaron lugar a dudas: continuar en el campo no era una opción. Mientras los servicios médicos ingresaban para atenderlo y confirmar que lo mejor era el cambio, Dani Ceballos se preparaba a toda prisa para sustituirlo.

Hasta ese momento, Bellingham había sido uno de los jugadores más destacados del partido. No solo anotó el primer gol, sino que también participó con una asistencia en la jugada que permitió a Arda Güler ampliar la ventaja con el 0-2, allanando el camino hacia un triunfo importante para los blancos.

Sin embargo, las imágenes del inglés en el banquillo no transmitían buenas sensaciones, aunque pudo llegar allí por su propio pie y todavía tuvo tiempo de responder a los insultos de la afición del Girona.

Aun así, la preocupación crece sobre todo si se tiene en cuenta el inminente enfrentamiento contra la Atalanta en la Champions League, un partido crucial que el Madrid no esperaba como una «final». A falta de resultados médicos más concluyentes, parece complicado que Bellingham pueda estar listo en apenas 72 horas.

Mendy, también caído

El susto no terminó ahí. A pocos minutos del final, Ferland Mendy también se vio obligado a abandonar el campo. El lateral francés se tiró al suelo señalando molestias musculares, otro episodio más en su ya extensa lista de problemas físicos. Fran García ocupó su lugar y, salvo sorpresa, será quien parta como titular en Bérgamo.

Dos bajas que complican aún más los planes de Carlo Ancelotti, quien deberá seguir lidiando con una plantilla cada vez más mermada por las lesiones provocadas por un calendario infernal.