El Real Madrid se lame las heridas en Montilivi y vuelve a depender de sí mismo

Hay algo que tiene el Real Madrid y no el resto de equipos, la madera de campeón. El carácter ganador del conjunto blanco es único y ya puede estar muy mal, que cuando huele sangre sabe lo que tiene que hacer. Pinchó el Barcelona en el Benito Villamarín por lo que sacar los tres puntos en Montjuic ante el Girona era obligatorio y eso hizo con una exhibición de fútbol (0-3).

Carlo Ancelotti sacó un once inédito, con Güler y Brahim titulares y Tchouaméni de central, por lo que al canterano Raúl Asencio le tocó seguir el partido desde el banquillo. Le salió fenomenal el plan al italiano y su equipo despachó uno de los mejores partidos de la temporada en el momento ideal. Victoria clave para apretar más la Liga y para llegar enchufados a Bérgamo, donde los blancos no pueden fallar.

Volviendo al partido que nos ocupa, el Girona, como acostumbra, trató de ser protagonista con la pelota y el primer tramo de partido fue suyo. Buscó un gol tempranero y por falta de ocasiones no fue. Byran Gil era quien más peligro creaba, aunque Aspirilla y Mivoski también inquietaban la portería blanca. Aun así, fue el internacional español quien tuvo la más clara, pero Courtois se encargó de negarle el gol.

Con el paso de los minutos el Madrid se fue entonando y Rüdiger fue el primero en animarse a buscar el gol con un zurdazo lejano que se marchó por encima del larguero. Aun así, el peligro lo seguía teniendo el Girona y Aspirilla con un disparo que se marchó cerca del poste y Mivoski con un centro que se paseó por el área y no llegó a impactar metían miedo al rey de Europa.

Bellingham está en racha

Aguantó las embestidas del Girona el Real Madrid y Brahim mandó un aviso al que respondió bien Gazzaniga. Sin embargo, un par de minutos después, el internacional por Marruecos rompió líneas, se animó con un disparo que repelió la zaga rojiblanca pero ahí estaba Bellingham para recoger el rechace y mandarla directa a la red y permitir que el Madrid se marchara con ventaja al descanso

La segunda parte no tuvo nada que ver con la primera. Esta fue un remanso de paz para el Real Madrid, que firmó una magnífica actuación. Primero tuvo un mano a mano clarísimo Mbappé que echó fuera aunque la jugada estaba invalidada por mano, después Tchouaméni un cabezazo a bocajarro a un centro delicioso de Modric que salvó Gazzaniga. No obstante, a la tercera fue la vencida y Güler hizo bueno un pase filtrado de Bellingham que resolvió con un disparo raso y pegado al poste.

Ahí acabó el partido y ya solo hubo un equipo sobre el césped: el Real Madrid. Lo aprovechó Mbappé para hacer el tercero (lo necesitaba) a pase de Modric. Recogió el francés la pelota en el área y sin mucho ángulo fusiló al portero argentino, que no se esperaba el disparo. Poco después intentó la misma para completar la goleada, pero esta vez no sorprendió a Gazzaniga.

El resto del choque ya fue de contemporizar y esperar al final. Gran actuación del Real Madrid en un momento clave de la temporada, aunque con la mala noticia de que tanto Bellingham como Mendy se tuvieron que retirar lesionados del campo. No parece nada grave, pero los blancos cruzan los dedos esperando que ninguno de sus hombres se pierde la cita clave ante la Atalanta en Bérgamo. Fallar no está permitido.