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Vinicius Junior celebra uno de los dos goles que anotó la temporada pasada ante el Valencia en MestallaEuropa Press

Polémica por la fecha para jugar el Valencia - Real Madrid: la AFE se niega a que sea el 2 de enero

El partido de Liga entre Valencia y Real Madrid, pospuesto en noviembre debido a los efectos de la DANA, sigue siendo motivo de polémica. Aunque el Comité de Competición estableció el 2 de enero como la fecha para disputar el encuentro –y el BOE hizo una excepción–, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha mostrado su rechazo, alegando que esta decisión incumple el convenio colectivo firmado con LaLiga.

En respuesta, el sindicato propone el 3 de enero como alternativa para respetar los derechos laborales de los jugadores. Según el convenio colectivo, los futbolistas tienen derecho a un descanso obligatorio entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, durante el cual no se pueden celebrar partidos oficiales. La AFE ya ha comunicado su postura a LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y los clubes implicados, insistiendo en que el primer día hábil para jugar sería el 3 de enero.

El cambio propuesto no solo afecta al Valencia - Real Madrid, sino que también tendría repercusiones en el calendario de la Copa del Rey. La AFE plantea que, en caso de modificar la fecha, el Real Madrid dispute su partido de dieciseisavos de final el 6 de enero y el Valencia lo haga el 7, con el fin de garantizar el periodo de descanso estipulado.

Sin embargo, este ajuste podría ser un problema para el equipo de Carlo Ancelotti, que debe viajar a Arabia Saudí el 9 de enero para disputar las semifinales de la Supercopa de España contra el Mallorca. El calendario está apretadísimo y no da respiro al equipo blanco.

La postura de LaLiga y los clubes

Por su parte, LaLiga sigue defendiendo la viabilidad de jugar el 2 de enero, aunque advierte que, si los futbolistas se niegan a participar por considerar que sus derechos han sido vulnerados, se podría generar un conflicto mayor. Además, el Real Madrid había propuesto inicialmente intercambiar las fechas de los encuentros, jugando su partido de Copa el 2 de enero y el aplazado de Liga el 5, una propuesta rechazada por la RFEF y que tampoco convencía al Valencia.

La acumulación de compromisos del Real Madrid añade aún más complicaciones a esta situación. El equipo blanco tiene una agenda repleta con la Copa Intercontinental en diciembre, la Supercopa de España en enero y sus partidos regulares de Liga y Champions League. Este panorama deja muy poco margen para la reprogramación de partidos, lo que podría generar un efecto en cadena en las competiciones nacionales.

Ahora, la decisión final recae en LaLiga y la RFEF, que deberán evaluar el impacto de un posible cambio en el calendario y buscar una solución que concilie las demandas de los futbolistas con los intereses de las competiciones. Mientras tanto, el debate sigue en el aire, con el riesgo de que la polémica se extienda a otros encuentros del calendario.