La afición del Valencia se une a la del Barça en sus burlas al Real Madrid a pesar de perder 7-1

El estadio de Montjuic vivió este fin de semana una situación que, a pesar de la contundente derrota del Valencia, llamó poderosamente la atención. En el encuentro que enfrentó al conjunto ché con el Barcelona, la afición de ambos equipos protagonizó un inusual momento de unión al entonar conjuntamente el cántico «¡Madridista el que no bote!».

Lo llamativo no fue tanto el cántico, que es muy común en estadios donde el Real Madrid despierta poca simpatía, sino el contexto en el que se produjo: con un humillante 7-1 en el marcador para el equipo visitante. Ver a los aficionados valencianistas desplazados a la Ciudad Condal cantar contra el Real Madrid con alegría mientras su equipo estaba siendo aplastado ha molestado incluso a parte de la afición valencianista.

El club de Mestalla es uno de los grandes de España, pero actualmente atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia. Penúltimo en la clasificación de la Liga con solo 16 puntos en 21 jornadas, los de Carlos Corberán están a cuatro puntos de salir de la zona de descenso, actualmente marcada por el Deportivo Alavés. La situación es alarmante y está en riesgo su permanencia en Primera, lo que sería un auténtico batacazo del que tendrían difícil levantarse.

El descontento de la afición se centra, además del pobre rendimiento deportivo, en la gestión del propietario Peter Lim, quien ha sido objeto de duras críticas durante los últimos años. Los seguidores valencianistas piden mejores resultados pero también el adiós del empresario de Singapur, que ha tenido una gestión muy cuestionada desde que llegó, vendiendo a las estrellas y sin apenas invertir.

El odio al Real Madrid

A lo largo de los años, el Real Madrid, y también Vinicius, han sido verdugo en numerosas ocasiones tanto del Barcelona como del Valencia. Sin embargo, el Barcelona este año tiene motivos para cantar y burlarse de su eterno rival, pues le ha goleado en las dos ocasiones que se han visto las caras. En cambio, el Valencia bastante tiene en su propia casa como para entrar en estos asuntos y más cuando tu equipo está perdiendo por 7-1, una goleada humillante e histórica.

De todos modos, lo que este episodio refleja es el enorme desánimo que hay en la capital del Turia. Con el descenso acechando y los ánimos en Mestalla por los suelos, el Valencia prefiere pagar su frustración con el Real Madrid y seguir en su huida hacia adelante.