La placa de Courtois llena de basura
La afición del Atlético vuelve a vandalizar la placa de Courtois llenándola de basura
La hinchada colchonera pagó su frustración con la placa del guardameta belga en el Paseo de los Jugadores Centenarios
Cerezo ataca a Courtois por sus palabras sobre el Atlético: «Lo que tiene que hacer es callarse»
La afición colchonera sigue teniendo en la cabeza la eliminación en los octavos de la Champions a manos del Real Madrid y prueba de ello fue la tensión que se respiraba en los aledaños del Metropolitano en la previa del Atlético de Madrid - Barcelona. Sobre todo en la zona donde se ubica la placa de Thibaut Courtois en el Paseo de los Jugadores Centenarios. Lo que debería ser un homenaje a su paso por el club rojiblanco se ha convertido, desde hace tiempo, en un símbolo de traición para buena parte de la afición colchonera.
Horas antes de que el balón echara a rodar, cientos de seguidores del Atlético se acercaron a la placa dedicada al actual guardameta del Real Madrid para mostrarle, una vez más, su desprecio. Los actos fueron los mismos que se repite en cada gran cita del club: insultos, escupitajos y todo tipo de desechos lanzados sobre el distintivo. Desde latas vacías de cerveza hasta restos de comida y chicles.
La hostilidad hacia Courtois ha ido en aumento tras su fichaje por el eterno rival en 2018. Aunque defendió la portería rojiblanca durante tres temporadas (2011-2014) en calidad de cedido por el Chelsea, su marcha al Bernabéu y sus declaraciones posteriores no han sido perdonadas por la parroquia rojiblanca. Enrique Cerezo, presidente del Atlético, tampoco ayudó a calmar las aguas con su mensaje en la previa del partido: «Lo mejor que puede hacer es quedarse callado», sentenció.
En un intento por mantener la imagen institucional, el club desplegó a varios operarios de mantenimiento que, escoba y recogedor en mano, trataban de limpiar sin descanso la placa ensuciada una y otra vez por los aficionados. La escena, casi simbólica, reflejaba una batalla sin fin: mientras uno de los empleados retiraba los restos, otro grupo de hinchas volvía a ensuciarla a los pocos minutos.