
Vinicius controla un balón en el partido frente al Valencia
Vinicius, la necesidad de volver a pensar en ser el mejor
Debe dar un paso adelante porque se le ve desconectado, disperso y, aunque su temporada es buena, suma 20 goles, la irregularidad de su rendimiento esconde esta verdad
Se le advirtió que solo pensara en jugar bien y en el fútbol, pero su agencia de representación airea cada semana la oferta de Arabia Saudí
Debe dar un paso adelante y salir de este atolladero futbolístico y mental. Es un líder del Real Madrid, un futbolista decisivo en la consecución de las dos últimas Champions, y ahora mismo no es el del año pasado. En el curso anterior fue el mejor jugador del mundo. Obtuvo el FIFA World Player y se quedó a un suspiro de ganar el Balón de Oro. Hoy nadie le votaría como número uno y esa es la gran diferencia. Vinicius fue el mejor del planeta en la campaña anterior porque se lo propuso. Tenía todas las condiciones para ello.
Hoy, no es el primero de la lista y la valoración externa es que parece que no lo intenta. Se le ve desconcentrado, desconectado, disperso. No es el de antes. Ancelotti y el cuerpo técnico trabajan para que se concentre en el objetivo de ganar con el Real Madrid y volver a ser el mejor.
El campeón de Europa le necesita para aspirar a repetir el título. Ahora mismo no es el mejor futbolista del Real Madrid. Parece que le ha afectado el liderazgo de Mbappé, que tardó cinco meses en demostrarlo. El francés, Bellingham y Valverde le superan en rendimiento porque muestran una regularidad que el brasileño no tiene.
Esa es la clave. La temporada de Vinicius es buena, pero la irregularidad, sus prestaciones como un Guadiana que va y viene, oscurecen su rendimiento. Su funcionamiento es aceptable, porque suma 20 goles y su plusmarca son los 24 que rubricaron su gran campaña hace un año. Sin embargo, nadie piensa ahora mismo que lo esté haciendo muy bien.Volver a querer ser el número uno
Un dato fundamental es volver a tener el hambre de ser el número uno y desde el exterior no da esa impresión. Parece que Vinicius no piensa en volver a ser el mejor.
Hay tres claves en esta desconcentración. La primera: ser el líder mundial de la lucha contra el racismo, apoyado por su agencia Roc Nations Sports, le ha desviado el tiro de su carrera. La FIFA ha ratificado este liderazgo social y el jugador ha perdido la premisa del fútbol como único bastión de su carrera.
La segunda: es insultado en todos los campos y es agredido en el césped por los rivales. Es tarjeteado y expulsado por unos árbitros malísimos que le tienen ojeriza, porque les cae mal. Pero sus enfados y sus respuestas, a los árbitros y a los defensas contrarios, le llevan desconcentrando siete años y no ha cambiado. Es lo que preocupa en el club, que sigue cayendo en la trampa de responder y desconcentrarse en los partidos.
La tercera: sus agentes no paran de filtrar interesadamente que tiene una oferta de Arabia Saudí, pero todos saben, comenzando por el propio Real Madrid, que el único propósito de ello es pedir más dinero para renovar por su club. El cuerpo técnico le advirtió que debería centrarse solo en el fútbol y no pensar en esto. Pero todo le ha afectado. Le está perjudicando. Porque se habla de ello periódicamente y el futbolista no se evade de ello.
La Champions es su sitio para resarcirse
Decíamos que le vemos desconcentrado y la prueba la vivimos frente a la Real Sociedad. No hacía la presión, no trabajaba en defensa en un partido muy complicado, y cuando vio las orejas al lobo se puso a jugar como sabe, soberbio. Ancelotti le advirtió que le iba a cambiar. Brahim calentaba para entrar. Y Vinicius sacó todo su arsenal de fútbol para dirigir al equipo a la clasificación.
Los silbidos por fallar dos penaltis también le han afectado sobremanera. Y especialmente los pitos de un sector de la afición. Porque esos seguidores ven que no está tan concentrado en el fútbol como antes. Se nota.
La demostración de este estado de ánimo es que el entrenador le dijo que tirara el penalti frente al Valencia para que adquiriera confianza. Eso es. Ha perdido confianza porque ha cometido errores graves y no está jugando con la continuidad de antaño.
Los penaltis los lanzará Mbappé a partir de ahora. Pero el técnico italiano y sus ayudantes trabajan psicológicamente para recuperar al mejor Vinicius. La Champions necesita del mejor estado de calidad del brasileño. El Arsenal es la diana perfecta para que Vinicius vuelva a ser. El equipo le necesita en esta fase decisiva de la temporada.