Decisión escandalosa en los Juegos Olímpicos: el VAR anula el gol del empate de Argentina dos horas después

Los Juegos Olímpicos de París se inauguran de manera oficial dentro de dos días, pero este miércoles ya se han visto uno de los mayores escándalos (por no decir el mayor) que se recuerdan en la historia de esta mítica competición.

Este miércoles arrancó el torneo de fútbol masculino y uno de esos partidos ha sido el Argentina vs Marruecos que se ha celebrado en la ciudad francesa de Saint-Étienne. En dicho encuentro, la selección albiceleste tuvo que remontar un resultado adverso (0-2) y 'consiguió' el gol del empate en el minuto 106. El autor de dicho tanto fue Cristian Medina, futbolista de 22 años de Boca Juniors.

Con el 2-2, los futbolistas argentinos se fueron a celebrarlo al córner y, en medio de la celebración, un petardo cayó al campo y pasó muy cerca de los jugadores entrenados por Javier Mascherano. Por suerte, no hubo ni daños mayores ni lesionados. Y acto seguido, se produjo una invasión de campo por parte de los aficionados marroquíes y los miembros de seguridad presentes en el estadio no dieron a basto para frenar dicha invasión.

El árbitro del encuentro, el sueco Glenn Nyberg, tomó la decisión de mandar a los jugadores a los vestuarios por seguridad. Según un directivo, quedaban todavía cuatro o cinco minutos por jugarse, y el árbitro llegó a añadir 16 de descuento. Pero lo curioso de todo esto es que los futbolistas se habían negado a seguir jugando por miedo a males mayores.

Pues bien. Lo más surrealista de toda esta historia es que... dos horas después de que Nyberg señalara el final del partido, se confirmó que el VAR había tomado la decisión de anular el gol de Medina por fuera de juego de su compañero Amione en la jugada.

Finalmente, el partido se reanudó a puerta cerrada, se anuló el gol de Medina y la victoria fue finalmente para Marruecos. Lo sucedido en Saint-Étienne ha sido una de las cosas más surrealistas que se han visto en el fútbol moderno. No se recuerda nada igual.

El hecho más cercano (que ni siquiera) sucedió en el Metropolitano cuando el VAR señaló un penalti a favor de Carrasco en el partido entre el Atlético de Madrid y Bayer Leverkusen. La pena máxima fue señalada una vez finalizado el encuentro y el futbolista belga terminó fallándola. Dicha acción le costó la eliminación en fase de grupos de la Champions al conjunto colchonero.