Rafa Nadal recibe la antorcha olímpica de manos de ZidaneAFP

París se rinde a Rafa Nadal, el rey de la tierra batida, en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos

Este viernes se han inaugurado de manera oficial los Juegos Olímpicos de París y se han vivido varios momentos inolvidables. Desde el desfile de las embarcaciones, al clásico Imagine de John Lennon y pasando por el izado de la bandera olímpica.

Pero, sin duda alguna, el momento más emotivo del acto inaugural se produjo en el Trocadero y a los pies de la Torre Eiffel. Después de que Emmanuel Macron declarara oficiales los Juegos Olímpicos, se procedió al relevo de la antorcha olímpica.

Zinedine Zidane fue el primero en recoger la antorcha por parte de ese hombre misterioso que estuvo presente a lo largo de toda la ceremonia. Y el siguiente en recoger este icono de los Juegos fue el tenista español Rafael Nadal, uno de los deportistas más legendarios del mundo. Ese intercambio fue emotivo cuanto menos y el balear se dirigió a la lancha para proceder al encendido del pebetero.

Antes de eso, el tenista español se dio un baño de masas. París se había rendido al rey de la tierra batida. La influencia de Rafa en la capital francesa es total y siempre que pisa suelo galo es recibido como un auténtico ídolo. Quién se lo iba a decir hace unos años cuando la sociedad francesa le llegó a acusar de dopaje por todos los títulos de Roland Garros que había ganado.

Nadal se subió a la lancha. La lluvia estaba cayendo sobre la capital francesa y detrás de él estaban otros tres iconos del deporte mundial como Serena Williams, la extenista estadounidense ganadora de 23 Grand Slams, el también atleta norteamericano Carl Lewis, uno de los deportistas más laureados de la historia de los Juegos Olímpicos, y Nadia Comaneci, la gimnasta rumana que revolucionó ese deporte.

Sin duda alguna, la organización de los Juegos dejó lo mejor para el final. Se había rumoreado que Rafa iba a formar parte del acto de inauguración, pero no se sabía a ciencia cierta si el balear iba a tener una influencia tan directa en el acto de apertura. La respuesta fue afirmativa y el de Manacor se va a llevar una imagen que nunca se le olvidará. La sociedad francesa ha sabido reconocer (una vez más) el legado de Don Rafael Nadal Parera.