Fran Garrigós lima asperezas con el japonés que le negó la mano: «Somos la familia del judo»

Fran Garrigós ganó la medalla de bronce en judo (-60 kg) tras vencer al georgiano Guiorgui Sardalashvili. Garrigós, de 29 años, ha sido el único, hasta el momento, que le ha dado a España una medalla en estos Juegos Olímpicos de París 2024. Tuvo que ser en judo, un deporte que estaba gafado en los últimos 24 años, pero donde los españoles siempre han contado con grandes deportistas.

Unas horas antes de colgarse el metal de bronce al cuello, Fran Garrigós se clasificó a las semifinales, que a la postre perdería, después de ganar al japonés Ryuju Nagayama. El judoca español se impuso con un ippon al japonés, que no quedó conforme con la decisión arbitral y tras protestar a los colegiados y no encontrar consuelo, lo pagó con su rival y no reconoció su victoria.

Nagayama tuvo un gesto muy feo con Garrigós, que le negó la mano en el saludo final. Un gesto lamentable en el mundo del deporte y en los Juegos Olímpicos, donde el espíritu de deportividad y el respeto al oponente son dos pilares fundamentales.

Dos días después de aquel capítulo, Garrigós y Nagayama han protagonizado una imagen juntos donde reina la deportividad y el espíritu olímpico. Ambos judocas parecen haber limado asperezas y han hecho las paces después de lo ocurrido. En la foto que han subido a sus redes sociales se les puede ver abrazados con el puño en alto.

Junto a la foto, un mensaje que le compaña con las siguientes palabras: «Mi amigo Francisco Garrigós vino a verme y me pidió disculpas. Creo que también fue una reacción desafortunada hacia él. Estoy agradecido de haber tenido la oportunidad de competir con él en París. No importa lo que digan, todos somos familia del Judo», ha publicado Nagayama. Todo parece indicar que ambos judocas han hecho las paces después de que saltaran chispas sobre el tatami el pasado sábado.

Nagayama pide que cesen las amenazas a Garrigós

El judoca japonés Ryuju Nagayama ha pedido que cesen las amenazas hacia Francisco Garrigós tras su polémica derrota en cuartos de final ante el español, que ha devenido en una campaña en las redes de odio y amenazas desde Japón hacia el madrileño.

Nada más terminar el combate entre Nagayama y Garrigós comenzaron a circular por redes sociales insultos y amenazas contra el español, especialmente desde Japón, señalando que lo que había hecho era un «deshonor», acusándolo de desconocer las normas del judo e incluso aconsejándole no viajar al país ante potenciales consecuencias.

En respuesta, el judoca japonés pidió en las últimas horas que se deje de atacar a Garrigós. Los cuartos de final «fueron el resultado de una lucha desesperada de ambos equipos, por lo que me gustaría que la gente se abstuviera de difamar a Garrigós», ha escrito.