La Organización Mundial de Boxeo advirtió al COI en 2022 que Khelif es biológicamente un hombre
István Kovács, vicepresidente europeo de la Organización Mundial de Boxeo ha declarado que él mismo informó al COI de este asunto
La Asociación Internacional de Boxeo premiará como si fuese campeona olímpica a la púgil que perdió contra la intergénero
La polémica en el boxeo sigue en aumento a medida que se van conociendo más detalles sobre la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de permitir que compitan las púgiles intergénero, algo que ha puesto en pie de guerra a parte del mundo del boxeo.
István Kovács, vicepresidente europeo de la Organización Mundial de Boxeo y ex secretario general de la Asociación Internacional de Boxeo, declaró que ya había advertido al Comité Olímpico Internacional sobre la participación de hombres en el boxeo femenino en 2022, pero que no se había hecho nada al respecto.
El exboxeador húngaro y campeón del mundo asegura que él mismo confirmó al COI las especulaciones que llevan años rodeando a la boxeadora argelina y afirma que ya en 2022 se conocía que Khelif tenía cromosomas XY tal y como recoge la revista Magyar Nemzet.
«El problema no fue el nivel de testosterona de Khelif, porque eso se puede ajustar hoy en día, sino el resultado de la prueba de género, que reveló claramente que la boxeadora argelina es biológicamente un hombre», dijo Kovács en el citado medio, donde agregó que un total de cinco boxeadores habían sido examinados, incluido Khelif, por la Asociación Internacional de Boxeo, y todos ellos «eran efectivamente hombres».
El COI no hizo nada
Kovács asegura que él mismo comunicó inmediatamente el resultado al Comité Olímpico Internacional, «pero por increíble que parezca, hasta el día de hoy no han respondido». Además, se refirió a Anna Luca Hamori, compatriota suya y próxima rival de Khelif: «El mayor problema es que Hamori sólo podrá hacer realidad su gran sueño de ganar una medalla en los Juegos si vence a un hombre. Simplemente no está preparada para esto».
Estas declaraciones son de gran importancia, pues el COI está enfrentado a la Asociación Internacional de Boxeo (IAB) por sus relaciones con Rusia, pero no lo está con la Organización Mundial de Boxeo, que tiene una opinión muy similar y considera que la participación de boxeadoras intergénero es un riesgo.