China y Estados Unidos, la pelea de todos los Juegos por liderar el medallero
Esta rivalidad se ha extendido a todos los campos, pero lo que se vive en la cita olímpica se puede considerar como una pelea a tumba abierta por ver quién se lleva el mayor número de medallas
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Estados Unidos y China son las dos naciones más potentes del mundo. De eso no hay ninguna duda. Esta rivalidad se ha extendido a todos los campos, pero lo que se vive en los Juegos Olímpicos cada cuatro años se puede considerar como una pelea a tumba abierta por ver quién se lleva el mayor número de medallas, algo que de normal no debería de tener tanta importancia pero que para estos dos países se entiende como algo fundamental.
A estas dos naciones solo les vale la victoria. Lo llevan tatuado en la sangre. Lo demás sería un fracaso estrepitoso, algo a lo que no están dispuestos. Esta rivalidad queda reflejada en el medallero y durante dos semanas están pendientes de ver quién consigue más medallas de oro, el máximo reconocimiento que puede obtener un deportista olímpico.
Los primeros Juegos Olímpicos modernos se celebraron en Atenas en el año 1896. Ese fue el origen de todo. Y desde esa fecha, la rivalidad entre Estados Unidos y China ha estado patente. Son dos países con recursos económicos infinitos y esto ha hecho que en cualquier disciplina olímpica se pueda luchar por una medalla. Raro es el deporte en el que no hay atletas estadounidenses o chinos luchando por una presea.
Liderar el medallero es algo que muy pocos países pueden decir y, exceptuando los primeros años, Estados Unidos y China siempre lo han encabezado. La primera vez que estas dos naciones se enfrentaron en unas olimpiadas fue en el año 1984, en los Juegos que se disputaron en Los Ángeles. La victoria se la llevó Estados Unidos con un total de 174 medallas, mientras que China sólo consiguió 32, lo que dejó claro que el país asiático estaba muy lejos de amenazar el dominio olímpico estadounidense.
Sin embargo, a partir del año 2004 ya consiguió acercarse algo más en el medallero. Cabe recordar que lo que importa en estos casos es llevarse más medallas de oro. Y en los de Atenas, la diferencia entre Estados Unidos y China fue de tan solo cuatro preseas de oro. Eso sí, en el cómputo global, los estadounidenses seguían siendo infinitamente superiores a los chinos.
La enésima derrota en Atenas llevó a China a reflexionar. Había que hacer algo diferente para tratar de amenazar el dominio estadounidense. Y el sorpasso se produjo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, como era lógico. Jugar en casa te da un impulso anímico adicional y China acabó líder en el medallero con un total de 48 metales de oro, por los 36 de Estados Unidos. En sus Juegos, China se fue con un total de 100 medallas, algo que nunca antes había conseguido.
Sin embargo, la alegría le duró poco a China, ya que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 Estados Unidos volvió a recuperar el liderato. La buena noticia es que la diferencia ya no era tan grande. Pero eso no le valía a China. En su mente sólo estaba destronar a Estados Unidos. En Río 2016, la nación asiática cedió la segunda posición en manos de Reino Unido después de haber conseguido una medalla de oro menos. Ya saben, cosas del medallero. El objetivo es sacar el mayor número de preseas de oro.
En los Juegos de Tokio 2020, que se celebraron en 2021 por el estallido de la pandemia de la COVID-19, China se quedó a tan solo una medalla de oro de volver a ganar en el medallero a Estados Unidos, su gran rival de siempre. De todos modos, quedar como el segundo país con más medallas de oro es un privilegio que no muchas naciones pueden llegar a tener.
El caso de París
Y llegamos a París 2024. A falta de cinco días para que acabe la cita olímpica en la capital francesa, hay una igualdad máxima en el medallero. Tanto Estados Unidos como China tienen, de momento, 21 medallas de oro, pero en el cómputo global los estadounidenses siguen siendo los reyes de los Juegos Olímpicos.
El próximo domingo acaba todo. Van a ser cinco jornadas de infarto. Y China va a hacer todo lo posible por volver a ganar a Estados Unidos en el medallero particular. Mientras tanto, lo que ya pueden decir los chinos es que han ganado a Estados Unidos en la prueba de 4x100 estilos de natación, algo que no pasaba desde 1960.
Estados Unidos siempre ha sido el rey en la piscina. Y que en París haya perdido esa condición evidencia que el resto de naciones han tomado nota. Actualmente, el dominio de la natación está más repartido y Australia, Francia y China les han adelantado. Y es que de las 34 medallas posibles en la piscina, Estados Unidos sólo se ha llevado ocho, algo que se puede entender como preocupante. Nunca les había pasado algo así a los norteamericanos en esta disciplina.