Terminan los Juegos Olímpicos de París, dos semanas de máxima intensidad deportiva y donde España ha firmado un resultado aceptable, pero menor de lo esperado tras el gran ciclo olímpico
Los Juegos Olímpicos de París 2024 ya son historia y han dejado miles de momentos inolvidables. Durante dos semanas, todos los ojos del deporte han estado puestos en París, que ha acogido a los mejores atletas del mundo. El francés Léon Marchand y los estadounidenses Simone Biles y Noah Lyles son los nombres propios de estos Juegos. Los grandes protagonistas que pasarán a la historia cuando se recuerde la Olimpiada número XXXIII.
El nadador galo se ha convertido en el ídolo local tras conseguir colgarse cuatro oros y un bronce. 200 m. estilos, 200 m. mariposa, 200 m. braza y 400 m. estilos son las pruebas que se ha llevado Marchand, de 22 años y al que muchos comparan con Michael Phelps. Además, se hizo también con un bronce en el relevo de 4 x 100m y se va de París con cinco medallas. Es el nuevo rey de la piscina.
Por su parte Simone Biles ha tenido en la capital francesa su redención, la gimnasta norteamericana se tuvo que retirar en Tokio por problemas de salud mental y llegó a esta cita con aires renovados y la idea de convertirse en la reina de los Juegos. Lo consiguió, aunque en la final de suelo se tuvo que conformar con la plata y en la de barras se cayó y no se llevó medalla. Su balance final es de tres oros y una plata. A sus 27 años queda la duda sobre si se retirará o intentará llegar a 2028. El hecho de que sean en Los Ángeles puede ser un motivo para creer que estará y será ahí cuando ponga el broche de oro a su carrera.
El tercero en discordia es Noah Lyles. La condición de hombre más rápido del planeta se la lleva para Estados Unidos, pero decepcionó en el 200 m., su prueba estrella y que la corrió con covid. Lyles tiene una gran historia de superación, aunque Usain Bolt sigue buscando sucesor. Tras su retirada no hay un claro dominador en la velocidad.
España termina su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 con 5 oros, 4 platas y 9 bronces. Un resultado que se acerca a los mejores que ha tenido la delegación española en la historia de los Juegos, pero que deja un sabor de amargura. En primer lugar, porque España venía de su mejor ciclo olímpico y en segundo lugar porque se han caído muchas opciones que se daban por hechas. Aun así, España se lleva un botín aceptable y confirma su mejoría en deporte, sobre todo en el siglo XXI, pues si se compara con el pasado, los atletas españoles han experimentado una gran progresión.
Saúl Craviotto, Policía Nacional, se ha convertido en París en el medallista olímpico español más laureado. A sus 39 años, el piragüista de Lérida ha superado a David Cal y completa en París un idilio con los Juegos Olímpicos que comenzó en Pekín 2008 y que le ha hecho morder seis metales. Oro en K2 500 en Pekín, plata en K1 200 en Londres, Oro en K2 200 en Río de Janeiro, bronce en cantolaje de velocidad, también en Río, plata en K4 500 en Tokio y bronce en París en esa misma prueba.
En todas las ediciones de los Juegos Olímpicos modernos
Si algo ha destacado en los Juegos Olímpicos de París ha sido su increíble escenografía. No han sido unas olimpiadas de muchos récords o con grandísimos dominadores, pero la belleza de la ciudad de París los ha convertido en inolvidables. Muchas disciplinas como el vóley playa, el baloncesto 3x3 o el triatlón se han disputado en el centro de París. La Torre Eiffel y la Plaza de la Concordia han tenido un papel fundamental en estos Juegos. Raro ha sido el día donde no se han visto imágenes espectaculares y para el recuerdo. Cualquier atleta que ha competido en las calles de la capital gala y ha triunfado no solo se lleva a casa la medalla de oro, sino también una imagen para el recuerdo. En el caso de los españoles ese honor corresponde a María Pérez y Álvaro Martín, campeones del relevo mixto de marcha. Eso sí, tampoco se puede olvidar la imagen de Rafa Nadal con la antorcha olímpica. Un deportista español siendo uno de los últimos relevistas. Inolvidable.
Las dos semanas de Juegos en París también han tenido constantes polémicas. Por muy espectacular que haya sido la escenografía, no se puede obviar que la organización ha ido a escandalo diario. El primero de ellos fue la ceremonia de inauguración, alejada de las anteriores y con pocas referencias al deporte. Se vio una recreación de la historia de Francia y después tuvo lugar la parte woke, con una representación de La última cena que para muchos cristianos fue una falta de respeto y además innecesaria. Sobre todo, si se tiene en cuenta que Francia es un estado laico y donde la fe queda para la intimidad de cada uno.
No obstante, esta no fue la única polémica que dio que hablar. El río Sena, donde se gastaron 1.000 millones de euros para limpiarlo, ha estado siempre en el ojo del huracán. Al final se han podido celebrar todas las pruebas previstas, pero quedan dudas sobre si el agua cumplía con la calidad necesaria para ser apta para el baño. De hecho, la atleta belga Claire Michel se infectó de la bacteria E.coli y pasó cuatro días ingresada en el hospital.
Finalmente, la gran polémica ha sido en boxeo. La participación de dos púgiles intergénero, la argelina Imane Khelif y la taiwanesa Lin Yu-Ting, ha generado muchísimo revuelo. Las dos se han convertido en París en medallistas olímpicas y evidencian que el COI tendría que haber tomado cartas en el asunto. Varias asociaciones de boxeo advirtieron que son «hombres genéticamente», pero el COI hizo oídos sordos y ha permitido que compitan con ventaja. Además, en una disciplina de lucha en la que podría haber sucedido una desgracia. No ha sido así, pero la participación de estas dos atletas, con cromosomas XY, no deja en buen lugar al boxeo olímpico.
Y para terminar te dejamos un juego, algunas preguntas sobre los Juegos Olímpicos. Algunas con intención, otras solo para probar tus conocimientos de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Redacción: Jesús Urdiola. Diseño: Ángel Ruiz.