Marc Márquez vuelve al quirófano y se retira sin plazos de vuelta
Será intervenido por cuarta vez del húmero derecho tras la fuerte caída que sufrió en el circuito de Jerez en 2020
Marc Márquez ha anunciado este sábado en Mugello que ha decidido volver a pasar por el quirófano. Junto a Alberto Puig, el manager del equipo Repsol Honda, el piloto español ha reconocido estar sufriendo demasiado: «Cada fin de semana es una pesadilla». Márquez será intervenido del húmero por cuarta vez la próxima semana en Estados Unidos.
Una caída en el Circuito de Jerez en 2020 fue el inicio de su calvario físico, al que hay que sumar la recaída en sus problemas de diplopía, una vieja deficiencia ocular que provoca visión doble y que ya sufrió hace más de una década.
Marc Márquez intervino a continuación y agradeció la presencia de todos, confirmó que va a someterse a una intervención quirúrgica «el jueves que viene» y que «desde que tuve la primera lesión en el brazo derecho todo era bastante complicado, incluida la infección, que fue lo peor y bastante grave, y el doctor Samuel Antuña y su equipo hicieron una labor fantástica en estos 18 meses, tratando de cuidar esa infección para recuperar el hueso».
«No puedo pilotar como deseo»
«Aquella intervención fue un éxito, pero es cierto que después, durante un cierto período de tiempo tras subirme a la moto, he sentido muchas limitaciones y aun así no he tirado en ningún momento la toalla y he continuado empujando, siguiendo las recomendaciones de los médicos, y me ajustaba un poco también a la opinión de Ángel Cotorro, quien durante los últimos meses me hizo trabajar con él para darle esta última oportunidad a mi brazo derecho, pero me he dado cuenta en este inicio de temporada que, sinceramente, no estoy disfrutando, estoy sufriendo mucho, con mucho dolor, y no tengo potencia, no puedo pilotar como deseo y estoy empezando a lesionar el hombro izquierdo», reconoce el piloto de Repsol Honda.
«Estoy dañando el hombro izquierdo porque estoy forzando demasiado al sobre compensar las deficiencias del hombro derecho haciendo trabajar más este hombro y mi rendimiento no está mal, pero no es el que yo deseo y con el equipo médico hemos evaluado la situación desde octubre y hemos adoptado la decisión», comenta Marc.
«Cuando tuve los primeros problemas con la visión hablé con todo el equipo para evaluar la posibilidad de hacer algo con el hombro derecho, pero no estaba completamente consolidado el hueso y me dijeron que el riesgo era demasiado alto y había que cuidar la salud y mantener la calma», continúa el piloto de Repsol.
«Mi pilotaje no es el mismo»
«Después retomé la competición, trabajé mucho durante estos cuatro meses, pero no vi ninguna mejoría y tuve una reunión posterior después de Jerez, donde volvimos a evaluarlo todo y entonces empezamos a considerar la posibilidad de otra operación. Es cierto que era difícil y di todo lo posible que tenía en mis manos para evitar la operación, pero volver a abrir el brazo no es lo que quiero, no es mi forma de solucionar un problema que está claro, que es el exceso de rotación del brazo y, como veis, mi estilo de pilotaje no es el mismo, no por la moto sino por mí», insiste Marc Márquez.
«Mi posición del brazo derecho no es la natural, pero aún así era capaz de ganar carreras, así que por eso este año traté de darle una oportunidad y después de una reunión con Antuña y Cotorro, lo analizaron y vieron que la rotación era muy grande y Samuel Antuña me dijo que si quería hacer esta operación me la tenía que hacer el doctor Sánchez Sotelo en la Clínica Mayo, porque considera que es el experto número uno del mundo y aunque parece una pesadilla regresaré pronto, será duro y no sé como serán los tiempos de recuperación, pero es el momento de operarse ya que hay un problema, el exceso de rotación, y ya veremos si podemos volver pronto, pero en cualquier caso sin prisas», recalca el piloto ocho veces campeón del mundo.
Marc Márquez recuerda que se trasladó a Madrid «para estar en contacto con Cotorro y Antuña». «Pero aún con todo me di cuenta que no podía, que el sufrimiento era mayor que la diversión, que el sentido de correr, y empezaron a analizarlo todo para ver que había una posible rotación en el húmero y cuando tuve el primer problema con la diplopia ya lo valoramos, pero el hueso no estaba todavía consolidado y me dijeron los médicos que era demasiado arriesgado y la salud es lo primero».
«He insistido y lo he dado todo, como habéis visto, dije que así no podía seguir y me hicieron una serie de pruebas en las que se confirmó que el hueso estaba completamente soldado y es ahí donde empezamos a trabajar junto a Samuel Antuña y Ángel Cotorro, que me dijeron que el mejor especialista era Joaquín Sánchez Sotelo y nos pusimos en contacto con él en Le Mans, y con una técnica que tienen en la Clínica Mayo imprimieron mis huesos en 3D y ayer me dijeron que fuese, que la rotación del húmero es demasiado grande, que para hacer vida normal ya era complicado y para pilotar una moto aún más, por eso hemos decidido parar. Tenemos claro cuál es nuestro objetivo y quiero seguir con este camino, que creo que es el bueno y aunque habrá muchos sacrificio sabemos que merecerá la pena», insiste Marc Márquez.
«Una de las cosas que me tranquilizó más ayer fue que puede haber una rotación en el húmero, pero tenía el miedo de que me dijesen que no era tanto, que decidiese yo, y eso sería lo complicado, pero después de hacer todas las pruebas y mediciones me dijeron, vente que estás pilotando pero tu brazo lo tienes que compensar con los músculos. He trabajado durante todo el año hasta que he dicho basta y ayer los doctores me ayudaron a tomar la decisión al asegurar que la rotación era excesiva, mucho más grande de lo que ellos creían», comenta más tranquilo Márquez.
Plena confianza
«En cuanto a la operación es cosa de los doctores, sí que es verdad que estaban mucho más asustados con la de la infección, con la tercera, aquella fue la más difícil y la que creo que creo más incertidumbre; es una operación complicada pero sé que estoy en las mejores manos ya que Samuel Antuña me dijo que si fuera él la operación se la haría en la Clínica Mayo con Joaquín Sánchez Sotelo, así que tengo plena confianza en que todo saldrá bien», insiste el piloto de Repsol Honda.
«Os he mentido por mi bien»
«Lógicamente la llamada de ayer, aunque era una mala noticia al tener que operarme, fue una buena noticia porque me tranquilizó, me decía donde estaba el problema y no era una sensación, porque lo he intentado todo, he trabajado y me he evadido de todo para trabajar en lo mío, es cierto que os he mentido, pero por el bien mío para intentar evadir al equipo y no hablar del tema para ir convencido y no notar la limitación, pero hubo un momento en el que tuve que decir basta porque me empezó a doler el hombro izquierdo», recalca Márquez.
Retirada indefinida
Después de tres intervenciones, la última hace año y medio, aún resta una más, al menos: «Ojalá supiera si tiene solución, pero no lo sé», admitía Puig. «No sé cuánto voy a estar fuera, pero quiero seguir los pasos correctos. Seguro será un tiempo largo, claro», ha asegurado el piloto de Cervera, que supo que no podía continuar en el pasado Gran premio de Jerez: «Cuando me tuve que retirar de los entrenamientos supe que no podía seguir así. Es un gran sacrificio, pero estoy seguro de que habrá recompensa».
Márquez tiene en su haber ocho títulos mundiales, pero su última victoria la consiguió hace más de un año. El el sexto piloto de la historia en campeonatos por detrás de Giacomo Agostini, Ángel Nieto, Mike Hailwood, Valentino Rossi y Carlo Ubbiali.