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Alex Rins, Marc Márquez y Jorge Martín, tres de los españoles en MotoGPGTRES

A MotoGP se le atraganta su imitación de la Fórmula 1: revuelta de pilotos por el nuevo modelo

Colocar carreras al sprint en todos los Grandes Premios de la temporada cabrea a algunos corredores; otros lo defienden y algunos incluso amenazan con boicotearlo

La revolución que MotoGP hizo para este año se le atraganta. La principal categoría del motociclismo, hasta hace pocos años uno de los deportes más seguidos, reaccionó a la notoria pérdida de interés que ha firmado en el último lustro imitando a la Fórmula 1, campeonato que sigue muy vivo, se expande y se 'come' la mayor parte del mercado del motor.

Así, Dorna, empresa organizadora del campeonato de MotoGP, impulsó un importante cambio: en todos y cada uno de los Grandes Premios del Mundial 2023 –21 en total– habrá una carrera al sprint. Esto es una imitación de algo que ha dado mucho rédito a la Fórmula 1 los dos últimos años y que ha dado más emoción a ese deporte. El asunto es que en la F1 se pusieron tres carreras al sprint por temporada (en 2023 serán seis) y en MotoGP se ponen en todos los fines de semana de competición. 23 carreras al sprint.

Revuelta total

Cabe recordar que una prueba al sprint es una carrera normal pero con menos vueltas (la mitad de las que se hacen en la carrera tradicional del domingo) y que otorga la mitad de puntos. Se corren los sábados y se instauran para dar espectáculo, para hacer algo diferente y acabar con la monotonía de una sesión de clasificación tradicional.

Si en la Fórmula 1 las pruebas al sprint han sido todo un éxito (porque se han limitado a unas pocas), en MotoGP ha provocado una revuelta total en la mayoría de los pilotos. Tener una carrera al sprint cada sábado es toda una exigencia que muchos consideran que ponen en peligro su integridad física.

Los hermanos Espargaró han sido los más críticos con este nuevo modelo revolucionario en MotoGP. «No me gusta nada, cero. Esto es MotoGP y no es un campeonato con motos de calle», dijo Aleix, cuarto en 2022. «Es doble riesgo para nosotros, mucho más trabajo y pensando en mi integridad física no quiero verme en una parrilla de salida dos veces por fin de semana», añadió su hermano Pol.

Al final, como en todo gran deporte, cualquier decisión la decantará los principales protagonistas. Aquí en MotoGP tienen más categoría para hablar pilotos como Bagnaia, Quartararo o, sobre todo, Márquez. El español es clave para el resurgir del interés por esta disciplina dentro de los muchos atractivos que tiene su vuelta tras sus graves lesiones. Él es el deportista mundial que a MotoGP le lleva faltando los últimos años. Márquez sí es una figura internacional que atrae espectadores. Y Marc por ahora es cauto.

«Es un formato nuevo con poco tiempo para adaptarse. Será más exigente y seguro que se tendrá que amoldar ese formato, pero es normal», se limitó a decir hace unas fechas sobre un formato que no le viene nada bien, toda vez que es más carga de carrera cuando él viene de dos años muy duros sin ritmo competitivo. Eso sí, Márquez entiende que MotoGP, como F1, tiene que ser un espectáculo: «Se prueba algo y luego se tendrá que amoldar a la exigencia de equipos y pilotos. Pero estamos ahí para correr, cuantas más carreras mejor».

Imagen de archivo de una carrera de Moto GPGTRES

Sin embargo Fabio Quartararo, campeón del mundo en 2021 y subcampeón en 2022, está en contra: «A mí no me han consultado y encuentro la idea de añadir una carrera el fin de semana de un Gran Premio totalmente estúpida». Él añade que podría aceptarlo si se hace de vez en cuando, como en la Fórmula 1, ya que «hay circuitos en los que estás agotado físicamente».

Amenaza de boicot

Más allá de las quejas de unos pilotos que son quienes tienen que dar el espectáculo que ansia la organización, hay otros que meditan boicotear estas carreras al sprint, como ha demostrado Carlo Pernat, manager del piloto italiano Bastianini, tercero en el Mundial de 2022. Él va más por el lado económico. «Después de tres carreras los pilotos se volverán locos. Por ahora no hay bonus en los contratos y si no nos dan no creo que corramos», ha dicho Pernat. En resumen, o les pagan más por este extra de esfuerzo o se plantarán. «Los pilotos harán las dos primeras carreras porque están obligados, si no dan las bonificaciones se arma un lío. Esta es una imposición que no puedes hacer», añadió.

MotoGP –Dorna, la Asociación de Equipos, la Federación Internacional de Motociclismo...– presentó esta novedad tan radical con la idea de que «si no avanzamos, retrocedemos» y que tener otras 21 carreras (aunque sean a la mitad) da «más acción y más emoción». La idea era clara: o haces algo diferente o estás condenado a la indiferencia deportiva. Y MotoGP lo sufre aún más al competir con la F1.