El motociclismo español domina en Estados Unidos con un pleno de victorias

Alex Rins (Honda RC 213 V) en la categoría de MotoGP, Pedro Acosta (Kalex) en la de Moto2, e Iván Ortolá (KTM) en Moto3, encumbraron al motociclismo español en el Gran Premio de las Américas de motociclismo que se disputó en el circuito COTA y que vio un pleno de victorias españolas.

La primera de ellas llegó en la categoría de Moto3, como siempre una de las más disputadas en cada fin de semana de grandes premios y si bien el líder inicial fue el japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna), la presión a la que le sometió el español Jaume Masiá (Honda) le acabó pasando factura y se fue por los suelos, pero Masiá no pudo aguantar en el liderato, al sufrir algún pequeño susto que le hizo perder posiciones.

La lucha por la victoria se decantó de parte de Iván Ortolá, que así lograba su primer triunfo en grandes premios en un podio que acabó siendo íntegramente español, con Jaume Masiá y Xavier Artigas (CFMoto) también sobre él y que no hizo sino presagiar el gran dominio de los pilotos españoles en el fin de semana estadounidense.

La segunda victoria llegó de la mano de Pedro Acosta (Kalex), quien supo esperar paciente hasta la última vuelta para doblegar a quien había sido el responsable de marcar el ritmo en Moto2, el italiano Tony Arbolino, quien se tuvo que conformar con la segunda posición, con un sorprendente neerlandés Bo Bendsneyder (Kalex), en el tercer peldaño del podio.

Y ya, el plato estrella de la jornada llegó en la categoría reina de MotoGP, en donde quien había sido el líder inicial de la carrera, el italiano Francesco «Pecco» Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23), se fue por los suelos y le entregó en bandeja el liderato de la carrera al español Alex Rins (Honda RC 213 V).

Rins logró su primera victoria en la temporada 2023, por delante del italiano Luca Marini (Ducati Desmosedici GP22), que consiguió su primer podio en la categoría, y del francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), después de su anterior triunfo en este mismo escenario en 2019, entonces al manillar de una Suzuki, para conseguir su quinta victoria en la categoría de MotoGP, y el podio número cien de su nuevo equipo, la escudería del italiano Lucio Cecchinello.

La sorpresa de la carrera llegó en la séptima vuelta, cuando el líder de la misma, Bagnaia, cometió un error y se fue por los suelos en la curva tres, dejando el camino expedito a Alex Rins, sólido y en solitario en la primera posición, con el dúo formado por Fabio Quartararo y Luca Marini peleando por la segunda posición a 2,3 segundos del líder de la prueba.

La dureza de la carrera estadounidense se cobró muchas víctimas, además de los españoles Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22) y Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23) en la primera vuelta, como Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), el también español Joan Mir (Repsol Honda RC 213 V), después el surafricano Brad Binder (KTM RC 16) y el japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V), y ya casi al final de la carrera el alemán Stefan Bradl, que sustituía en este gran premio al lesionado Marc Márquez.

Alex Rins mantuvo un ritmo firme y sólido, con una ventaja de más de dos segundos respecto a sus más inmediatos seguidores, Luca Marini, quien poco a poco también se fue distanciando de su oponente, y de Fabio Quartararo, que por ese orden acabaron la carrera.