Por qué a MotoGP le interesa cuidar a Marc Márquez y le conviene que le vaya bien

La imagen de Marc Márquez por los suelos, acumulando caídas e incapaz de luchar por un buen puesto en las carreras, bien podría ser el resumen de lo que es actualmente MotoGP, el mítico Mundial de motociclismo muy venido a menos.

MotoGP vive estos años un camino por el desierto. Ha perdido interés, contenido mediático y el poder que tenía este deporte, especialmente en España. Las carreras de motos siempre tenían mucha fuerza y ahora pasan sin pena ni gloria por nuestra actualidad deportiva.

Eso se debe a varios factores. Se podría decir que uno de ellos es porque la F1 les ha pasado por la derecha e izquierda y les ha adelantado de forma fácil y espectacular: gran parte del mercado del motor se lo lleva la Fórmula 1. También la pandemia hizo mucho daño, más que en cualquier otro lado, con idas y venidas, cambios, algunos circuitos que sí y que no.

Pero el argumento principal está en que no hay rivalidad, no hay tensión. No hay lucha. No hay dos o incluso un gran piloto que vaya a marcar una época. Y es aquí donde entra la figura de Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo, seis de ellas de MotoGP, el único piloto de la parrilla actual capaz de tirar a nivel mediático, de ser un referente, de crear conversación e interés ante las carreras.

Márquez, que vive un calvario de lesiones y caídas, es la imagen de un deporte venido a menos. Si él no está no queda apenas interés. Él o una figura como él tipo (para irnos a los más recientes) Jorge Lorenzo, Casey Stoner, Andrea Dovizioso, Valentino Rossi... grandes pilotos con carisma, con liderazgo. Pilotos que podrán ganar o perder, pero arrastraban seguidores y debates en torno a MotoGP.

Pilotos desconocidos

Con el actual MotoGP no pasa nada. Ahora son candidatos o campeones pilotos como Fabio Quartararo, Joan Mir, Francesco Bagnaia, Marco Bezzecchi o Jorge Martín. No les queremos hacer de menos ni decir que son mejores/peores, pero es indudable que muy pocos les conocen y no tienen el tirón mediático ni deportivo que figuras como Marc Márquez. Los actuales no arrastran a gente en las gradas ni en la televisión y se quedarán muy lejos de ser recordados en la historia del Mundial de motociclismo.

Márquez sí lo será. Puede ser considerado un ogro y un peligro para algunos compañeros. Hay quien le consideran incluso un quejica, un 'loco' subido a la moto y tiene varios enemigos que protestan por su forma de correr. Simplemente por eso ya MotoGP debe cuidar a Marc. Con cuidar es esperar que no se retire, que no abandone la moto y que se recupere plenamente de su lesión. Porque es Márquez –guste o no– el que provoca atención a este deporte.

La actual MotoGP no es que ya no tenga una gran rivalidad como hubo con Márquez, Rossi, Lorenzo, Dovizioso y hasta Gibernau hace ya casi dos décadas. Es que no tiene ni un piloto reconocido por el público deportivo neutral, es decir, aquél que no es un fervor seguidor de un deporte en concreto pero puede ver cualquiera. Y ahí MotoGP pierde la pelea no solo con la F1 sino con otros tantos deportes que sí tienen más tirón.

Los organizadores de MotoGP vienen intentando recuperar el interés con medidas arriesgadas, valientes, pero que siguen sin funcionar. Es el caso de la imitación a la F1 de las carreras al sprint, mini carreras el día anterior. Aquí incluso se puso en todos los Grandes Premios. La atención por el Mundial no ha crecido.

También ayuda a este bajón enorme el tema audiovisual, aunque esto sea más un tema nacional de España. Como ocurre con la Liga ACB de baloncesto hay muchos seguidores al deporte que no saben dónde se emite el Mundial de MotoGP, que es en DAZN, una plataforma ni mucho menos tiene controlada todo el aficionado. Lejos está cuando lo echaban en abierto (principalmente en TVE, los últimos años en Telecinco) y las audiencias eran millonarias.

Falta un héroe, un piloto que marque época que sea capaz de lo mejor y de lo peor, de criticarle y adorarle, de vibrar con él. Y ese héroe –entiéndase este calificativo dentro de la épica deportiva– sí está, pero muchas veces no puede. Es Marc Márquez, al que tampoco la organización le cuida y al que incluso rivales le critican posiblemente sin saber que con un Márquez fuerte, líder y luchando por el Mundial, todos los que están al alrededor serían hasta mejores y más conocidos.