El gen ganador de Marc Márquez, el elemento clave que puede definir el camino hacia su séptimo Mundial
El piloto de Cervera sabe que este año la victoria final está casi imposible, pero ha sentado las bases para luchar por el título en 2025
Rossi sigue con su cruzada contra Márquez y le manda un nuevo recado: «Nunca cambiaré mi opinión sobre él»
Restan seis carreras para que el Mundial de MotoGP llegue a su fin y todavía no está nada decidido. Todo apunta a que va a ser una lucha a tres bandas por triunfar en la categoría reina del motociclismo mundial. Jorge Martín, Pecco Bagnaia y Marc Márquez son los elegidos para disputarse el mayor privilegio que puede tener un piloto profesional.
Los mundiales los suele ganar el piloto más regular y el que más consistencia muestra a lo largo de la temporada, pero en MotoGP no se puede cantar victoria antes de tiempo. Una caída o una mala carrera te puede costar caro y de eso saben mucho Bagnaia y Martín, que han visto cómo Marc Márquez se les ha acercado peligrosamente.
El piloto de Cervera está volviendo a sonreír encima de una moto y su gen ganador le ha permitido reengancharse a la lucha por el Mundial, que si lo termina ganando sería el séptimo de su carrera deportiva y lo que le serviría para seguir agrandando su leyenda.
Marc Márquez ha optado por mantener un perfil bajo y de ir mejorando en silencio. El catalán abandonó Honda y fichó por Gresini para volver a ser competitivo. Y la realidad es que el plan le está saliendo bien al '93'. Las tornas han cambiado y Ducati es ahora la escudería dominadora en las tres categorías de la élite. Por ese motivo, Márquez dejó al equipo japonés para fichar por el equipo satélite de la italiana.
Favorito el año que viene
La temporada que viene Márquez tendrá el privilegio de conducir una Ducati oficial. Se lo ha ganado a pulso y los gestores de la escudería italiana han sabido valorar el gran talento que tiene el ilerdense subido a una moto. Seis títulos no se ganan todos los días y, aunque pasara unos años complicados, en realidad Márquez nunca se fue. Solo necesitaba tener una moto que le respondiera.
A falta de seis carreras, Márquez se encuentra a 60 puntos de Jorge Martín, el líder indiscutible de la categoría reina del motociclismo. El de Cervera sabe que no es una distancia muy grande, pero al mismo tiempo tiene claro que va a tener que hacer todo francamente bien para desbancar al piloto de San Sebastián de los Reyes del liderato.
Márquez ya ha completado remontadas que, a priori, parecían imposibles. Al final, el piloto de Cervera tiene más experiencia que sus rivales por el título y en los momentos en los que tenga que dar un paso al frente lo va a hacer.
«Seguiré con mi discurso. Si lo quiero ganar debo modificar y, sobre todo, debo mejorar aspectos. Lo fundamental es no cometer errores en las sesiones claves. Mientras sea posible, evidentemente cada carrera y cada fin de semana, vamos a dar lo máximo», comentó en una entrevista Márquez sobre sus posibilidades de victoria.
De aquí a que acabe el Mundial, Márquez deberá de demostrar su valía en el circuito de Mandalika (GP de Indonesia), en Motegi (GP de Japón), en Phillip Island (GP de Australia), en el circuito de Chang (GP de Tailandia), en Sepang (GP de Malasia) y en el circuito Ricardo Tormo (GP de Valencia). Y también deberá esperar a algún pinchazo de sus rivales para poder recortar esa diferencia de 60 puntos.