La victoria de Ucrania en Escocia desata la pasión en un país devastado

A última hora de la noche ucraniana de este miércoles una imagen se hizo símbolo del país. Eran dos soldados en Jarkov dándose un abrazo, chocando sus manos. No celebraban una victoria en algún combate de la invasión sufrida por Ucrania sino un gol que sirve para acercar a un país devastado, epicentro del desgarro de una guerra, a un Mundial de fútbol.

Cuando en el minuto 95 el jugador Artem Dovbyk marcó el tercer gol de la selección ucraniana en Glasgow la alegría se desató durante unos minutos en el país. Ucrania ganó a Escocia (1-3) y está a tan solo un paso del Mundial. Le falta, eso sí, un paso aún: ganar a la Gales de Gareth Bale el domingo. Si lo consiguen estarán en Qatar.

A la espera de ese triunfo en Cardiff, algunas zonas de Ucrania fueron por momentos un poco más felices. Estos soldados -que vieron el partido con el arma en la mano y en una pequeña pantalla de móvil- escenificaron la imagen de un país que sigue sufriendo los ataques de Putin, pero a los que el fútbol les evade en momentos tan duros. Y sirve además para reforzar un sentimiento mucho más fuerte desde la invasión rusa.

Son ucranianos, nadie les quitará serlo y el fútbol es una buena forma de recordarlo. Así lo recordó Oleksandr Zinchenko, futbolista clave en esta selección: «Vamos a tratar de hacerles felices». Andriy Shevchenko, el mejor jugador de la historia del fútbol ucraniano, tuvo claro que lo que se jugaba en Glasgow (como lo que se jugará el domingo en Cardiff) no es un simple partido de fútbol: «Este encuentro es mucho más para nosotros. Ir al Mundial sería muy importante para Ucrania en este momento».

El duelo de este miércoles en Escocia fue todo lo emotivo que podía ser para una selección que se reencontraba por primera vez tras la invasión. Era la primera vez que los futbolistas ucranianos se reunían en torno a la defensa futbolística de su país. Estos partidos estaban previstos para el mes de marzo, pero UEFA y FIFA permitieron aplazarlos a junio para que Ucrania los pudiera preparar con más detalle. Tras más de seis meses sin jugar, la selección regresó y de la forma más brillante.

Era, además, la primera vez que Ucrania jugaba un partido oficial y lo que se organizó en Glasgow fue un emocionante homenaje al pueblo ucraniano. Todos, también los escoceses que ahora se quedan fuera del Mundial, cantaron juntos el himno de Ucrania a la vez que sacaban el lema 'Paz y Libertad'.

Era la primera vez que los futbolistas ucranianos se reunían en torno a la defensa futbolística de su país.

«Esta victoria es para nuestro país, es una victoria para Ucrania», comentó el seleccionador ucraniano, Oleksandr Petrakov, que sabe que entrena no solo a un grupo de jugadores. Todo aquél que hablaba sabía que ahora no se dirigía únicamente a un hincha sino a un país que resiste y a millones de personas que han tenido que huir del horror.

En un país devastado, con ataques diarios y un largo contar de víctimas mortales y personas exiliadas, el fútbol regaló algo de alegría a Ucrania. Para conseguir el pase al Mundial falta un último paso -ganar a Gales el domingo- lo que completaría uno de los grandes hitos futbolísticos de las últimas décadas.