Sarkozy-Platini-Al Thani: la comida en el Elíseo que dio a Qatar un Mundial de fútbol
Una investigación de la televisión pública francesa revela cómo Sarkozy convenció a Platini (presidente de la UEFA) para que cambiara sus votos y se los diera a Qatar, que a su vez haría negocios con Francia
Queda un mes exacto para el Mundial. El 20 de noviembre, con el partido Qatar-Ecuador, la gran cita futbolística volverá después de la mayor espera de la era reciente: cuatro años (como siempre) y cinco meses. Y lo hará con la polémica que ha acompañado a este Mundial los últimos 12 años desde que en 2010 Qatar fuera elegida sede. Envuelto sin descanso sobre su (no) respeto de los derechos humanos, el país de Oriente Medio llega más fuerte que nunca -principalmente por su acuerdo con la FIFA de 'abrir' el país a aquellos que no tienen hueco en el resto del año- pero más expuesta que nunca a las presiones occidentales.
Sin embargo, un país que siempre apoyó y sostuvo el proyecto de Qatar fue Francia, que en aquellos años veía como un equipo hasta entonces sin gran historia, el PSG, comenzaba a crecer a base de petrodólares. Una década después ya se sabe qué es el PSG, quien le controla y cómo es dirigido desde miles de kilómetros de distancia. La relevancia de Qatar en la vida diaria del fútbol francés se sabía, pero la política también estuvo muy presente.
Dentro de las investigaciones que se han llevado a cabo para entender cómo y por qué se dio un Mundial a un país que no cumplía con los principales estándares -el más básico el de jugar en verano, algo que después consiguieron aplazar a invierno- se ha descubierto una comida clave en noviembre de 2010, a dos semanas de la elección, en el Elíseo, sede de la presidencia francesa. Allí estaban Nicolas Sarkozy, presidente de la República Francesa, Michel Platini, presidente de la UEFA y dos altos responsables de Qatar, Tamin Ben Hamad Al Thani, el actual emir (jefe de estado) del país y entonces príncipe heredero, y el ministro de Exteriores de Qatar, Hamad Ben Jassem Al Thani.
En esa comida las partes acordaron que Francia y la UEFA, con el poder que ambas tenían, maniobraban para que el Mundial de 2022 fuera atribuido a Qatar a cambio de inversiones del emirato en Francia. Así se desprende de la mencionada investigación que ha sido publicada por la televisión y la radio pública del país galo. Hay que recordar que las sospechas de compra de votos para el proceso de elección motivaron una denuncia a finales de 2014 ante la justicia suiza, que desde mayo de 2015 abrió una investigación por «blanqueo de dinero y gestión desleal». De manera paralela, la justicia francesa investiga por «corrupción activa y pasiva» esta comida que tuvo lugar el 23 de noviembre de 2010. El objetivo es averiguar si se negociaron contrapartidas con Qatar a cambio del voto de Michel Platini, quien cedió los votos europeos al emirato, después de haber planeado inicialmente apoyar a Estados Unidos.
Y es que Platini, hombre muy poderoso por aquél entonces, se abrazó a Qatar y dio todos los votos que tenía en favor de un Mundial que sin la decisión de la UEFA hubiera sido difícil que hubiera recalado allí. Acorde a esta investigación, Sarkozy utilizó a Platini para cambiar el sentido de estos votos. Fue una especie de acuerdo ya que así Francia obtenía varios beneficios, como la compra del PSG o que el canal de televisión Bein Sports (de Qatar), creado poco después, multiplicara los derechos de retransmisión del fútbol francés. Así ocurrieron ambas cosas pocos meses después. Además se investiga también si aquellos apoyos pudieron facilitar la venta de material militar a Qatar, en concreto de aviones de combate Rafale.
Esa comida «constituye un cambio decisivo en la atribución del Mundial a Qatar», dicen los investigadores. Si Platini hubiera mantenido su idea inicial, Qatar no hubiera conseguido el Mundial. Él era entonces uno de los más influyentes dirigentes en el fútbol internacional. Tras su bandazo y cambio de opinión, Qatar ganó por seis votos de diferencia con un total de 22 emitidos. Blatter, entonces presidente de la FIFA, explicó años después que justo ese día de la comida, el 23 de noviembre de 2010, Platini le llamó para comunicarle que había cambiado, que ahora apoyaría a Qatar. Coincide esa modificación de un criterio tan importante y decisivo con la comida con Sarkozy y los representantes qataríes.
Todo ello lo está estudiando la Fiscalía francesa, que no ha podido consultar las notas oficiales preparatorias del almuerzo en el Elíseo al estar consideradas como secretas. Sin embargo la televisión pública francesa reveló una nota de la unidad diplomática del Elíseo en vistas de esa comida en la que se preveía abordar, además del Mundial, los asuntos «aviones de combate» y «defensa antimisiles global».