La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una imagen de archivo.
Ada Colau se escuda en que Qatar «es una dictadura» para rechazar ceder espacios públicos para ver a España en el Mundial
No pondrá pantallas ni recursos públicos a seguir la gran cita del fútbol en Barcelona porque dice que autorizarlo sería «ser cómplices» con Qatar
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha rechazado este viernes la posibilidad de que el Ayuntamiento de la ciudad ceda espacios municipales para ver partidos del Mundial de Qatar 2022 porque el país «es una dictadura que viola los derechos humanos» y autorizarlo sería «ser cómplices».
En el pleno municipal del mes de octubre, la alcaldesa ha rechazado un ruego de Ciudadanos que pedía que el Ayuntamiento de Barcelona cediera espacios para seguir los partidos de la Selección española en la fase final del Mundial. Estos encuentros, de primera fase y a la espera de las rondas definitivas, se disputan el 23 y 27 de noviembre y el 1 de diciembre.
Sin pantallas
Colau se escuda en que «poner recursos públicos y espacio público» significaría apoyar a Qatar y sus políticas, de ahí que rechace que los ciudadanos de Barcelona puedan ver los partidos de España a través de pantallas gigantes u otro tipo de concentraciones.
Aunque ha expresado su apoyo a la celebración de competiciones deportivas como el Mundial de fútbol y a la cesión de espacios para seguir finales, Ada Colau dice que en esta ocasión no lo hará argumentando que el gran torneo de fútbol «se hace una dictadura».
El PSC, con Colau
«Es un error organizar un evento deportivo mundial, que tiene que promover los valores de la democracia, de la paz y los derechos humanos, en una dictadura», ha añadido la alcaldesa de Barcelona, que también ha criticado contra la FIFA por ser «cómplice de una dictadura como la de Qatar».
En esa línea ha ido también su primer teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, quien para expresar su rechazo a este Mundial por hacerse en Qatar ha cargado contra Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien hace unos días dijo que este Mundial es una oportunidad para ese país «para deshacerse de prejuicios».
Collboni ha censurado eses palabras y ha dicho que lo que el presidente de la FIFA «llama prejuicios es vulneración de derechos humanos, persecución al colectivo LGTBI y discriminación hacia la mujer». Así, ha añadido que «el Mundial no puede ser una excusa para blanquear la dictadura».