El brazalete de capitán con el que iba a jugar la selección inglesa
Las selecciones renuncian a lleva el brazalete con el que denunciaban las discriminaciones en Qatar
Los siete países que iban a portar este brazalete en Qatar -Inglaterra y Alemania entre ellas- se echan atrás por miedo a sanciones deportivas: todas fueron amenazadas por la FIFA
La FIFA, por la vía de la presión, ha conseguido otra de sus peticiones con las que lanzar un nuevo salvavidas a Qatar. Nadie en el Mundial llevará el brazalete con el que se denunciaban las discriminaciones en el país organizador, desde el apoyo a la comunidad LGTBI a los inmigrantes que han trabajado para construir este torneo.
A pocas horas de que comience su partido, Inglaterra, una de las selecciones que más había peleado por llevar ese brazalete, se ha echado atrás. Y a ella le ha seguido Alemania, que también lideraba este movimiento. Y Dinamarca, que se habían mostrado muy firmes en este sentido.
Marcha atrás
Todos - también Gales, Bélgica, Países Bajos y Suiza- se echan atrás a última hora y no llevarán ese brazalete coloreado con el mensaje One Love que se presentó como estar a favor de la inclusión y en contra de la discriminación. Era, también, un apoyo a la comunidad LGTBI, perseguida en Qatar, donde la homosexualidad es delito.
Las presiones de la FIFA han sido muchas. No permite brazaletes más allá del clásico de cada selección o del que se inventó a última hora. Y es que el máximo organismo del fútbol acaba de sacar un brazalete propio en el que ha colocado varios lemas como «Salvemos el planeta», «Educación para todos» o «No a la discriminación».
Era otra salida más, casi a la desesperada, para evitar que ocho países (el 25% del torneo) llevaran ese brazalete con los colores de la comunidad LGTBI en Qatar, toda una afrenta para el país organizador. Visto que no tenía efecto -especialmente Dinamarca, Alemania e Inglaterra se mostraron muy duros en su posición- amenazó con sanciones económicas y deportivas.
La presión de la FIFA
Y antes ellas se han rendido estas selecciones. «La FIFA ha sido muy clara: impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes portan los brazaletes sobre el campo. Como federaciones nacionales, no podemos pedir a nuestros jugadores que se arriesguen a sanciones deportivas, incluidas tarjetas amarillas», han explicado, en un comunicado conjunto, las selecciones que participaban en este movimiento: Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza.
Para justificar esta marcha atrás explican sentirse «frustrados» porque «no podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan ser amonestados e incluso tener que abandonar el terreno», en referencia a una segunda tarjeta amarilla que les podría mostrar. La primera cartulina, con ese brazalete, podría haber llegado nada más comenzar el encuentro.
De esta forma, no veremos a Harry Kane o a Manuel Neuer con este brazalete, dos figuras internacionales que habían avisado, de forma inequívoca, que llevarían ese emblema. Al final la FIFA -y Qatar- se imponen y el brazalete con el color del arcoíris no estará en el Mundial.