¿Qué puede ocurrirles a los jugadores de Irán tras haberse negado a cantar el himno?

Los jugadores de la selección de Irán protagonizaron hasta la fecha la imagen de la Copa del Mundo: se negaron a entonar el himno del país.

Se trata de una medida de protesta por el asesinato, el pasado 14 de septiembre, de Mahsa Amini tras ser detenida por la 'policía de la moral' por llevar mal puesto el velo y un pantalón demasiado ceñido. La joven murió a causa de la brutalidad policial, según denunció la familia.

Este asesinato puso en pie de guerra a la población iraní, especialmente a las mujeres, que salieron en tromba a las calles a pedir justicia.

Un clima complicado del que la selección de fútbol no se ha abstraído. Ya antes del Mundial, Sardar Azmoun, una de las estrellas del equipo, aseguró que no se podía «quedar callado» ante lo ocurrido. «Si el castigo es ser expulsado de la selección nacional, es un pequeño precio a pagar por un solo mechón del pelo de una mujer iraní». Unas palabras que el público presente en el estadio Khalifa le ha querido agradecer dedicándole una ovación nada más saltar al campo. El silencio provocado por la negativa de los iranís a cantar el himno se ha tornado en aplausos que el público congregado en el estadio qatarí ha brindado a los jugadores. Unos jugadores que tampoco celebraron ninguno de los goles anotados, aunque en su defensa pueden alegar lo abultado del marcador.

Posibles represalias

La imagen de los futbolistas iranís negándose a cantar su propio himno ha dado la vuelta al mundo y podría tener consecuencias. El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, instó a los deportistas a no «faltar al respeto» al país en sus participaciones en el extranjero, e incluso les amenazó con importantes sanciones o incluso la cárcel si hacían algún gesto en señal de protesta en el Mundial.