Qatarí que te viTomás Guasch

Un alegrón por Gavi y Pedri

Orejas y dos vueltas al ruedo para el equipo, el seleccionador y hasta el psicólogo y un solo lamento: lo del pantalón rojo

Siete gritos y un alegrón por Gavi y Pedri, que están más cerca que nunca en su vida de superar una fase de grupos. Jugaron muy bien, se lo merecen. Todo llega en esta vida.

Se juntaron con Busquets, que tuvo a Rodri detrás, y fluyó todo. Tráete 500 centrales y acaba poniendo ahí un volante… porque es mejor. ¡Qué arte!

Por ellos comenzó la gran lección española de fútbol coral. Aunó las piernas de la juventud y la jerarquía de los veteranos. El acierto, toque y movimiento en Olmo, Ferran, un magnífico Asensio de 9, Alba libre cual paloma... España tocó y se movió, también con los que salieron desde el banquillo. La sensación fue que con otros once el pastel habría sido el mismo. La idea está. Y ayer salió bordada. Eso sí: una lástima que no volveremos a jugar con Costa Rica.

El número había comenzado antes con Japón zampándose a Alemania. Puede que no lleguen a octavos los alemanes, Argentina y por supuesto, Italia. Veremos a Brasil sobre todo. Por ahora complejo, ni uno.

Orejas y dos vueltas al ruedo para el equipo, el seleccionador y hasta el psicólogo y un solo lamento: lo del pantalón rojo, que a Luis Enrique le gusta más que el azul de siempre. Manda el tío hasta en el otro vestuario. No veo yo a Ancelotti poniéndole al Madrid un calzón verde. Ni a Simeone, uno blanco al Atleti.

Pero bueno, en Suráfrica ganamos de negro. Avanti.